En mayo del año pasado el gobierno intervino el mercado de la carne vacuna y limitó las exportaciones a no más del 24% de la producción, por lo cual en 2022 las ventas al extranjero sumarán cerca de 700 mil toneladas este año, cuando se estima que el sector estaría en condiciones de despachar al extranjero cerca de 1 millón de toneladas.
Suponiendo un valor FOB promedio por tonelada de poco más de 5.600 dólares (es el dato del primer bimestre de este año) y exportaciones en los mismos niveles de 2020, es decir unas 900 mil toneladas, al país el rubro le podría reportar 5.040 millones de dólares.
Hay que destacar que el mercado mundial está en auge y que el precio promedio por tonelada que se paga por la carne argentina aumentó 37% este año, en relación a los valores de 2021.
Ese volumen de divisas se incrementaría con el aporte de la exportación de menudencias y cueros y aún sería mayor si se considera que el potencial podría ser de un millón de toneladas, por lo que podría llegar a los 6.000 millones de dólares que ayudarían aliviar las cuentas de un gobierno que busca refinanciar deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero con un cepo que limita los embarques a 700 mil toneladas anuales, y suponiendo que no haya variaciones de precios respecto de las del primer bimestre, lo que parece poco probable teniendo en cuenta que la demanda global sigue creciendo, el ingreso de dólares sería de 3.900 millones.
En definitiva, el cepo implicaría una caída en el ingreso potencial de dólares cárnicos de por lo menos mil millones este año, a lo que hay que agregar las pérdidas de 2021 y las que habrá el año que viene de continuar esta política.
Mientras tanto los demás países de la región aprovechan la volada. El mundo vive del intercambio comercial y la provisión de diferentes productos. Por eso Brasil, que es el gran jugador en el mercado mundial de la carne vacuna y que este año crecerá 3%, exportará 4 veces más que Argentina y llegaría así a las 2,6 millones de toneladas, según la estimación de Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Suponiendo que el valor promedio de la tonelada vendida por los frigoríficos brasileños fuera también de un valor promedio de 5.600 dólares, le ingresarían casi 15.000 millones de dólares, es decir al menos tres veces más que lo que las ingresaría a la Argentina.
En el caso de Uruguay, que este año vendería a sus destinos 550 mil toneladas y cuyo valor promedio este año según informa el INAC (Instituto Nacional de Carnes) es de 5.300 dólares el ingreso de dólares sería de 3.000 millones de dólares. En ese país el peso relativo de ese ingreso de dólares es mucho mayor teniendo en cuenta el tamaño de su economía, en efecto el sector ganadero y el forestal son sus principales generadores de dólares.