El frío informe cuatrimestral que emite el INDEC sobre las ventas de maquinaria agrícola (esta vez completando los datos anuales de 2019) parece mostrar una Argentina año verde. Dice que la facturación por las ventas de equipos a los productores fue el año pasado de 55.749,1 millones de pesos, lo que “representó un aumento de 80,6% respecto a 2018”.
¡Guau! Si uno hace una lectura rápida de ese dato e incluso le descuenta una inflación anual cercana al 50%, la primera conclusión es que ha habido un fuerte crecimiento de las ventas de maquinaria agrícola el año pasado. Y esto lleva a una segunda conclusión que será errada: los productores aprovecharon la cosecha récord 2018/19, que llegó a 147 millones de toneladas, para actualizar su parque de maquinaria.
Nada de esto es lo que sucedió. Si uno analiza los cuadros del informe del INDEC, que por suerte muestran la cantidad de unidades vendidas y no solo la facturación, la conclusión es que a los productores, a pesar del récord productivo, no les quedó ni resto ni ganas para equiparse, pues no hubo grandes diferencias en las ventas respecto de 2018, que había sido un año de muy bajas ventas, porque estuvo fuertemente signado por la sequía.
En rigor, si uno suma todos los rubros contenidos en el informe oficial, los productores argentinos compraron en 2019 un total de 20.616 equipos (de diverso valor y para diversos usos), apenas 1.500 más (menos del 10%) que los 19.160 equipos comercializados un año antes.
Nada de 80% entonces. Esa facturación fue mucho mayor entre un año y oro no porque se hayan vendido muchos más equipos sino por la suba de los precios, un poco por la inflación y sobre todo por la devaluación, que encareció notablemente el precio en pesos de los equipos importados.
Vamos a revisar entonces los cuadros que incluyen las unidades vendidas:
Se vendieron 861 cosechadoras (500 nacionales y 360 importadas, curiosamente las primeras más caras que la segundas), un 9% más respecto de las 789 unidades vendidas en 2018.
También se vendieron en 2019 un total de 6.264 tractores casi sin diferencias (0,6%) en relación a los vendidos un año antes. Los precios promedios variaron entre 1,7 millones de pesos para los nacionales y 2,6 millones para los importados.
En el caso de los implementos, tampoco las ventas tuvieron un incremento significativo a pesar de la cosecha récord. Se vendieron 7.635 unidades en todo 2019, contra 7.160 de 2018.
En el rubro pulverizadoras, el INDEC registró ventas menores el año pasado que en 2018, ya que se vendieron 806 equipos contra los 813 de un año antes. Aquí, por razones de secreto estadístico, no se discrimina entre equipos nacionales e importados.
En el caso de las sembradoras, que son en su mayor parte de origen nacional, las ventas de 2019 llegaron a 2.010 unidades. Es el rubro de mayor crecimiento, con casi 14% respecto de las 1.765 sembradoras vendidas en 2018.
Finalmente el INDEC discriminó las ventas de tolvas y otras herramientas para almacenar granos. Fueron 3.049 unidades vendidas en 2019, contra 2.402 de un año antes.