Los precios de los futuros de soja en el mercado estadounidense CME Group registraban este viernes importantes subas luego de conocerse un dato alcista contenido en un informe publicado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
El USDA proyectó que el área sembrada con soja por los “farmers” estadounidenses este año sería de 35,4 millones de toneladas, una cifra similar a la registrada en 2022.
La noticia es claramente alcista porque EE.UU., además de disponer de un stock interno de soja muy bajo en términos históricos, necesita de manera urgente recomponer la oferta de la oleaginosa para poder abastecer las crecientes necesidades de aceite de soja que demanda la pujante industria de biocombustible.
El USDA reconoce que EE.UU. finalizaría en agosto próximo el ciclo comercial 2022/23 con un stock interno de soja de apenas 5,7 millones de toneladas, una cifra muy pobre para asegurar un “empalme” entre cosechas sin contratiempos.
Si bien la Argentina está virtualmente retirada del mercado, los importadores no están nerviosos en la actualidad porque Brasil, luego de lograr una súper cosecha de soja, está abasteciendo sin inconvenientes a la demanda mundial.
Sin embargo, estacionalmente entre los meses de julio y agosto los embarques de soja brasileña comienzan a descender de manera importante y, sin la contraparte argentina, es factible que los compradores internacionales vayan a buscar poroto a EE.UU.
Tal escenario es el que explica que, más allá de las cuestiones monetarias, financieras y geopolíticas que impactan en los precios de los productos agroindustriales, si dos meses antes del ingreso de la nueva cosecha en EE.UU. (septiembre) la demanda externa presiona sobre los bajísimos stocks internos presentes en ese país, entonces los valores de la soja estadounidense deberían crecer hasta la estratósfera para desincentivar ese comportamiento y evitar el agotamiento de las existencias de poroto.
En lo que respecta a la proyección de siembra de maíz este año en EE.UU., el USDA estima que se cubriría una superficie de 37,2 millones de hectáreas, una cifra 4% superior a la registrada en 2022. En este caso, el dato es bajista para las posiciones de Maíz CME Group de la nueva cosecha.