Una plataforma especializada en el negocio de los bonos de carbono, llamada Nori, anunció la emisión de créditos por más de 125.000 toneladas regenerativas dentro del Programa de Carbono de Bayer en los Estados Unidos, en la que es hasta ahora su mayor emisión de bonos de carbono en la historia.
Cada tonelada regenerativa representa la eliminación de aproximadamente una tonelada de dióxido de carbono de la atmósfera a través de prácticas agrícolas regenerativas, con el carbono almacenado durante más de 10 años. Los créditos están verificados por terceros y cuentan con beneficios colaterales, como apoyar la salud del suelo, ayudar a reducir la erosión y aumentar la disponibilidad de agua en el suelo.
Los más de 125.000 créditos emitidos y los más de 240.000 créditos que se esperan emitir antes de fin de 2024 -actualmente están en trámite- “son el resultado de prácticas regenerativas adoptadas en más de 190.000 acres (unas 77 mil hectáreas) de tierra en todo Estados Unidos por agricultores inscritos en el Programa de Carbono de Bayer”, se destacó.
De este modo, el programa recompensa a los agricultores por implementar prácticas regenerativas, que incluyen labranza cero, labranza en franjas y la utilización de cultivos de cobertura. La captura adicional de carbono en el suelo originada en estas prácticas “es verificada por un grupo de certificación independiente, luego se emiten toneladas regenerativas de acuerdo con la metodología de tierras de cultivo en Estados Unidos de Nori”, se explicó.
Lamentablemente la gacetilla de prensa que comentó este avance no dice nada del valor de mercado que tendrán estos primeros bonos de carbono obtenidos por productores agrícolas bajo el patrocinio de Bayer.
Nori, por lo pronto, se ilusiona con que estos créditos tengan una buena demanda. “Con este volumen de créditos, las empresas conscientes del clima tienen la oportunidad de apoyar la agricultura regenerativa y la eliminación de carbono a gran escala. Además, hay más de 240.000 toneladas en trámite que se emitirán como créditos de carbono a finales de este año”, recordó.
“Poder establecer relaciones como la que tenemos con Nori es esencial para ayudar a convertir los esfuerzos de agricultura regenerativa de los agricultores en créditos tangibles que puedan proporcionar valor monetario a estas prácticas y ayudar aún más a fortalecer los mercados de carbono”, dijo Leo Bastos, el jefe de Servicios Ecosistémicos Globales de Bayer. “Esto se alinea perfectamente con el objetivo de Bayer de ampliar la agricultura regenerativa para ayudar a los agricultores a producir más y al mismo tiempo ayudar a restaurar el planeta”.
El IPCC (panel internacional contra el cambio climático) indicó que el secuestro de carbono en la agricultura es una de las cuatro principales oportunidades de mitigación en el corto plazo, con el potencial de abordar más de 3 gigatoneladas (3 mil millones de toneladas) de dióxido de carbono por año. Esto permitirá volver a 300 ppm (partes por millón) de dióxido de carbono en la atmósfera.
En Argentina, en el marco del congreso de Aapresid de agosto de 2020, la compañía Bayer Crop Science, también lanzó una Iniciativa llamada Pro Carbono para “compensar a los productores por generar créditos de carbono mediante la adopción de prácticas climáticamente inteligentes, generando fuentes de ingresos adicionales para ellos”, según se anunció en ese momento. Por el momento no hay resultados tangibles de esa iniciativa.