La decisión de limitar al 50% las exportaciones de carne vacuna generó diferentes efectos en el sector ganadero. Uno de los más recientes tiene que ver con el aumento del valor de la carne vacuna que se envía a los mercados internacionales, especialmente a China.
De acuerdo con los datos difundidos por la Asociación de Productores Exportadores (APEA), la tonelada de garrón y brazuelo se vende actyalmente a 7.000 dólares la tonelada, cuando al 19 de mayo, día previo al inicio de las restricciones dispuestas por el gobierno, se negociaba a 6.300 dólares. El aumento fue del 11% en estos cortes, que usualmente no tienen demasiada cabida en el mercado doméstico. Las subas fueron de similar magnitud para los sets de cortes de vacas.
Se trata de una compensación menor y muy parcial del daño, enorme, que ya causó sobre la cadena de ganados y carnes la veda exportadora. De continuar con posterioridad al 31 de agosto, fecha en la que vence la vigencia de estos cupos por empresa (la prohibición adicional a siete cortes específicos está planteada hasta el 31 de diciembre), esta política pondría en jaque a diferentes eslabones de la cadena cárnica.
Si bien no se conocen declaraciones oficiales del gobierno chino, fuentes del negocio argumentaron que hay un fuerte descontento con la medida aplicada por las autoridades argentinas, ya que redujeron la oferta mundial de carne cuando el país asiático necesita mantener abastecida a su demanda interna, porque sigue reducida su producción de carne de cerdos por la difusión de la Peste Porcina Africana.
Para este año el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) estima que China producirá 43,7 millones de toneladas de carne de cerdo, cuando producía 55 millones. Todavía le faltan más de 11 millones de toneladas para asegurar su abastecimiento y por eso se prevé que compre 3 millones de la especia vacuna. En este contexto Argentina decidió restringirle su oferta.
La distorsión alcanzó y benefició a los países vecinos. En Uruguay el precio del novillo del que surgen cortes que van a China tocó la semana pasada el máximo histórico. Pero además las ventas de carne uruguaya al gigante asiático aumentaron 72% en volumen en lo que va del año, al tiempo que el precio promedio por tonelada llegó a 4600 dólares lo que implica una mejora del 15% interanual.
Mientras tanto, a nivel de la cría en la Argentina el cepo exportador impactó en los precios de las vacas y en las expectativas y decisiones de inversión de los ganaderos. La medida desalienta el crecimiento y también la producción de animales más pesados, por lo que es de esperar que haya una mayor tendencia a producir una cantidad mayor de hacienda liviana con destino al mercado interno.
A nivel industrial, por otro lado, se redujo la faena de animales destinados a atender los mercados internacionales afectando la productividad de las plantas frigoríficas y el ingreso de los trabajadores.