El barco carguero “Shakespeare Bay” ingresó este jueves 5 de julio a las barrosas aguas del río Paraná llevando 29.310 toneladas de porotos de soja. Raro que entre cargado, porque en general los buques graneleros de su tipo ingresan vacíos a la Hidrovía y salen llenos. Pero en este caso se trata del primer cargamento de soja importada desde los Estados Unidos que llega al país para poder mantener en funcionamiento las plantas aceiteras locales.
Esas casi 30 mil toneladas de soja, equivalentes a la que pueden trasladar casi un millar de camiones, serán descargadas en las próximas horas en la terminal de la empresa nacional Vicentín en la zona de San Lorenzo, unos kilómetros al norte de Rosario. El buque fue construido en 2011 y lleva bandera de Hong Kong, Tiene 175 metros de eslora y avanza Paraná arriba a una velocidad promedio de 10 nudos por hora.
El “Shakesperare Bay” es el primero de una serie de buques que entrarán durante este segundo semestre cargados de soja estadounidense. Los granos serán utilizados para aprovisionar a la industria aceitera argentina (que muele soja para obtener harina y aceite) en estos tiempos de vacas flacas, ya que la producción local de soja se redujo de 56 a 36 millones de toneladas por el impacto de la sequía del último verano. Se estima que en total ingresará medio millón de toneladas del poroto “made in EEUU”. Ese tipo de negocios no se registraban desde la década de los ’70.
Estados Unidos es al principal productor mundial de soja, Brasil el segundo y la Argentina es la tercera. Los compromisos de exportación asumidos por varias compañías aceiteras para los próximos meses obligaron a recurrir a estas curiosas importaciones desde Estados Unidos, que se sumarán a las que tradicionalmente se realizan desde los países vecinos, bajo el régimen de importación temporaria. Esto es, se importan los granos y se exportan los subproductos.
Se estima que la Argentina, a falta de 20 millones de toneladas de producción propia, importará este año no menos de 6 millones de toneladas de soja. La mayor parte llegará de Paraguay, pero también habrá cargas desde el sur de Brasil y Bolivia. En este contexto, la soja norteamericana representará poco menos del 10% de la oferta extranjera.
Por de pronto, las aduanas de la provincia de Santa Fe registraron entre enero y abril de este año el ingreso de casi 1,9 millones de toneladas de soja, por unos 730 millones de dólares. El crecimiento de esos embarques respecto al mismo período pero del año pasado llegó a ser del 152%, según informó el diario UNO de esa provincia.
Este tipo de negocios desde Estados Unidos se habían planificado con una soja bastante más cara que la de ahora, ya que en el Mercado de Chicago el valor del poroto descendió bruscamente en los últimos dos meses, cerca del 20%. Según una fuente que sigue de cerca este negocio inaugural realizado por Vicentín, finalmente “les quedó carísimo el precio para procesar esa soja”.