El aislamiento obligatorio instaurado el año pasado con el propósito de prevenir la expansión del Covid-19 generó una destrucción de empleos enorme en muchos sectores dedicados a dar trabajo al sector de la población menos favorecido. La reinsturación de tales medidas, en ese sentido, no permite vislumbrar un panorama alentador al respecto.
En enero de 2020 –según los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio de Empleo, Trabajo y Seguridad Social– la cantidad de puestos de trabajo formales en la Argentina era de 5,84 millones, una cifra 2,9% inferior a la del mismo mes de 2019. En términos absolutos, son 172.371 personas que quedaron desocupados
Las pérdidas de puestos de trabajo corresponden exclusivamente a cierre de empresas, dado que el gobierno argentino prohibió en el último año los despidos sin justa causa y por falta o disminución de trabajo y fuerza mayor, aunque dejó habilitada la posibilidad de suspender trabajadores.
El agro, con 322.609 trabajadores registrados en enero pasado, tuvo una pérdida interanual de 5355 empleos (-1,6% respecto de enero de 2020), la mayor parte de los cuales se explican por las dificultades para contratar trabajadores temporales dedicados a tareas de cosecha de cultivos intensivos.
Buena parte del problema presente en el agro se solucionaría con una normativa que determinase que aquellos trabajadores dados de alta para realizar tareas temporarias en el sector privado seguirían, en tal circunstancia, cobrando todas las ayudas que perciben para obtener ambos ingresos. Algo que no es factible en la actualidad.
Los sectores productivos más perjudicados por la pandemia fueron hoteles y restaurantes con una pérdida interanual de empleos de 59.205 (-21,0%), construcción con -46.771 (-12,1%) y comercio con -25.386 (-2,2%).
La industria manufacturera detuvo el proceso de destrucción de puestos de trabajo para sumar 10.478 trabajadores en el último año (+0,97%), aunque, de todas maneras, en los últimos cinco años perdió 149.241 empleos.
La cantidad de monotributistas registrados en enero pasado era de 1.622.696, una cifra 7679 inferior a la del mismo mes de 2020, mientras que en el período la cantidad de autónomos descendió en 31.249 para ubicarse en 373.466.
En total, sumando trabajadores registrados, autónomos y monotributistas, la pérdida de empleo ocurrida en el sector privado entre enero de 2020 y el mismo mes de 2021 fue de 211.299 trabajadores.
Sin embargo, la cantidad de empleados públicos –considerando los ámbitos nacionales, provinciales y municipales– creció en el último año en 26.797 personas para ubicarse en enero pasado en 3.222.299.
En enero de 2021 la remuneración nominal bruta promedio alcanzó a los 78.789 pesos y descendió, en términos reales (considerando el impacto de la inflación), en un 3,8%, mientras que en los últimos cuatro años acumula una caída del 13,9%.