Un año atrás, el 17 de julio de 2019, en Bichos de Campo publicamos el caso de Pirulo, el boludo. No se trataba de nadie en particular sino de una manera de denominar al productor promedio de la Argentina. Pirulo son todos los productores. En ese momento los tratamos de boludos porque era así como los trata la política pública: mientras en todo el mundo los productores recibían un 12,4% de sus ingresos en subsidios y otros programas de apoyo de sus gobiernos, aquí se les quitaba el 21,2% de sus ingresos para subsidiar a la inversa, desde el agro al sector público.
Aquellos datos correspondían a la versión 2019 del informe “Monitores y evaluación de las políticas agrícolas” de los 37 países de la OCDE (Organización de Cooperación para el Desarrollo Econpómico), más cinco estados de la UE que no pertenecen a ese bloque y 12 economías emergentes. En aquel momento se analizaba el trienio 2016/18 y la conclusión que el Pirulo argentno estaba en el final de la fila, ya que no solo no recibía dinero de su gobierno sino que le sacaban el 21,2%. Todo un récord.
Bueno… Acaba de conocerse la actualización de ese trabajo correspondiente a 2020 (para el trienio 2017/19) y nuestro querido Pirulo es cada vez más boludo, pues la extracción de recursos llega ahora al 21,4%. Se incrementó en dos décimas el grado de subsidio invertido.
“Argentina brinda apoyo negativo a su sector agrícola principalmente debido a los impuestos a la exportación que deprimen los precios al productor nacional. El apoyo estimado del productor fue negativo en -21.4% de los ingresos brutos agrícolas en 2017/19”, resumió la OCDE en su nuevo trabajo para referirse a este país, nuestro país.
No hay nada nuevo sino una exacerbación de lo que ya estaba: la Argentina va a contramano del resto del mundo. Parece escandaloso cuando se contempla todo el cuadro completo. Solo Vietnam e India comparten el raro privilegio de sacarle a sus agricultores más dinero del que el Estado les aporta. Aún así, en proporciones mucho menores a las locales.
Nuestro Pirulo Argento es el campeón mundial de boludez, porque cede 1 de cada 5 pesos que produce para mantener las burocracias o, mediante subsidios cruzados, socorrer a otros sectores de la economía.
“El apoyo a productores (PSE) se ha mantenido negativo en las últimas dos décadas, con grandes fluctuaciones: -11.9% de los ingresos brutos agrícolas en 2000/02; alcanzando negativos extremos en 2008 con -51.1%; luego volver a -10.3% en 2017; y más números negativos desde el comienzo de la depreciación del peso y la recesión económica en 2018, con -24.5% en 2017/19”, afirma el informe de la OCDE. Siempre negativo.
Soy Pirulo, el boludo: En todo el mundo se subsidia a los productores, pero acá se los exprime
Las retenciones o los derechos de exportación son el principal mecanismo bajo el cual se producen estas transferencias desde los pirulos agropecuarios al sector público, pero no el único. Dice el documento del bloque de países más desarrollados que por arte y parte de estos tributos aduaneros “la relación entre el precio del productor y el precio en la frontera (o valor internacional) es tan bajo como 0.79%”.
Es decir que los precios de los productores argentinos están en promedio un 21% por debajo de los precios del mercado mundial. No solo se trata de soja y toros cultivos agrícolas. Lógicamente es la oleaginosa más sembrada la que soporta una mayor distorsión (porque tributa 33% de retenciones), pero la ecuación es negativa también en productos pecuarios como los lácteos, la carne vacuna y la de pollo.
Según este estudio de la OCDE, en la Argentina solo pueden darse por satisfechos los Pirulos que se dedican a la producción de carne porcina y a los huevos.
En el mundo desarrollado (al menos el que comprende la OCDE) es al revés. Los gobiernos suelen considerar a sus respectivos pirulos como sectores desfavorecidos o sensibles, y por lo tanto los ayudan con programas de fomento y hasta con subsidios directos.
Es esta medición, el apoyo promedio al productor en los países de la OCDE cayó ligeramente al 17.8% de los ingresos brutos agrícolas en 2019, en comparación con el 18% en 2018.
“En la mayoría de los países cubiertos en este informe, el principal factor que contribuyó a los cambios de PSE en 2019 fueron los cambios en el soporte de precios de mercado en lugar de los cambios en los gastos presupuestarios del gobierno a los agricultores. Sin embargo, hay excepciones notables. En Estados Unidos, el aumento en el apoyo al productor fue impulsado en gran medida por pagos adicionales a los agricultores a través de los programas de mitigación del comercio y la asistencia por desastre”, se puso como ejemplo.
Una mayoría abultada de países, comenzando por los nórdicos, otorgan más dinero a sus productores que el que le quitan. En Noruega, por caso, el Estado adiciona casi 60% a los ingresos generados por el propio sector. Está en el extremo opuesto a la Argentina.
Pero “en algunas economías emergentes y en desarrollo (India , Argentina, Vietnam, Indonesia, Rusia y Kazajstán) hay un precio negativo de mercado para algunos productos básicos, lo que implica que las políticas gravan en lugar de apoyar a los productores”. De nuevo, las retenciones. “Estas transferencias negativas perjudican a los productores y, en combinación con los pagos presupuestarios y el apoyo positivo de los precios de mercado a otros productos básicos, distorsionan la producción y el comercio”, se aseguró desde la OCDE.
Existen grandes diferencias en el nivel de apoyo al productor entre países. Entre 2017/19, cinco países de la OCDE tienen los niveles más altos de apoyo, con tasas de entre 40% y 60% de los ingresos brutos agrícolas: Noruega , Islandia , Suiza , Corea y Japón. En estos países, aproximadamente la mitad de los ingresos de los agricultores proviene de transferencias de políticas agrícolas debido a aranceles y otras medidas de apoyo.
Otros cinco países (Filipinas , Indonesia , Turquía , Israel y China), y los de la Unión Europea tienen niveles de apoyo superiores al promedio en todos los países cubiertos en el informe pero inferiores al 30%.
Seis países tienen niveles de soporte por debajo de la media, pero por encima del 5%: son Colombia, Estados Unidos, la Federación Rusa, México, Canadá y Costa Rica.
Siete países tienen niveles de apoyo por debajo del 5%. Se trata de Sudráfrica, Kazajstán, Chile, Australia, Brasil, Ucrania y Nueva Zelanda.
Finalmente, ya los mencionamos, tres países tienen un apoyo negativo con niveles muy diferentes: Argentina, Vietnam e India. Nuestros queridos pirulos con el récord absoluto de 21,4% negativo.