Los hermanos Mario y Mauricio Pretto decidieron seguir los pasos de su padre, quien, con un pequeño establecimiento en el norte de Córdoba, comenzó a comercializar carne vacuna para asegurar la sostenibilidad de la empresa.
A partir de ese legado, tomaron las riendas del negocio familiar para profesionalizarlo y crear tres unidades complementarias que abarcan el área productiva, de servicios y comercial.
“Nuestro padre fue siempre muy emprendedor y comenzó en los años ’90 con un feedlot en el que se terminaban terneros –propios y de compra– recriados a pasto”, recuerda Mauricio, quien, luego de trabajar en otras organizaciones, se sumó de manera definitiva a la empresa familiar en 2016 para encarar, junto a su hermano, una serie de desafíos en los cuales la red CREA tuvo un rol central.
Pretto Agronegocios S.A. fue en 2018 una de las empresas fundadoras del CREA del Este (región Córdoba Norte). “En la primera reunión del CREA una de las recomendaciones que recibimos fue vender el rodeo de cría para poder capitalizarnos y focalizar recursos en aquellas áreas en las cuales nos destacamos”, comenta Mauricio.
El sistema productivo fue cambiando junto con las preferencias de los consumidores argentinos, quienes en las últimas décadas comenzaron a priorizar la compra de cortes más pequeños provenientes de animales livianos.
“Lo ideal para el sector sería contar con un animal doble propósito que pudiese comercializarse tanto para el mercado interno como para exportación; pero para que eso suceda se requiere un ordenamiento del país y del negocio ganadero”, relata Mauricio en un artículo publicado en Contenidos CREA.
En 2011 comenzaron a ampliar la estructura del feedlot. Y en 2013 empezaron a ofrecer el servicio de hotelería, el cual representa actualmente más del 80% de la población del feedlot.
“Los clientes del servicio de hotelería tienen la posibilidad de vendernos los animales, ya sea en pie o al rinde en gancho, para así ofrecerles una propuesta integral; muchos criadores que no encuentran campo para engordar sus terneros son nuestros clientes”, apunta.
Faenan en el frigoríficos Logros S.A., localizado en Río Segundo, donde es factible –en caso de solicitarlo– presenciar el proceso de faena para poder verificar el rendimiento de los animales.
Además de carne vacuna, también compran y faenan cerdos para diversificar la cartera de productos, algo necesario con un mercado interno complicado por la caída del poder adquisitivo de los consumidores.
El sistema instrumentado en el feedlot emplea caravanas electrónicas y cuenta con trazabilidad por garrón, de manera tal de poder hacer un seguimiento de cada animal tanto en el corral como en el proceso de faena. “Invitamos a carniceros que visiten las instalaciones para que puedan ver cómo se gestiona la producción de hacienda que luego permite generar cortes con una calidad óptima y homogénea en el transcurso del año”, asegura Mauricio.
En ese marco, el ingreso de hacienda de terceros al feedlot pasa por un proceso de selección en el cual se aceptan sólo tropas que garanticen tanto una buena conversión de alimento como un producto final adecuado.
En campos alquilados producen el maíz y los rollos de alfalfa que se emplean en el feedlot. Más del 80% de la facturación proviene de la venta de carne; se trata de un negocio de bajo margen y alta rotación que requiere estar arriba de los números de manera constante.
Siete años atrás incorporaron un programa de gestión para poder contar con información precisa y en tiempo real de las diferentes unidades de negocios. Ese desafío requirió reorganizar el área administrativa, que actualmente está integrada por tres personas.
“El hecho de contar con un programa de gestión, además de facilitar la confección de los balances, nos permite realizar análisis patrimoniales para poder sustentar decisiones estratégicas enfocadas en las metas de crecimiento de la empresa”, afirma Mauricio.
En el año 2018 encuadraron a la empresa en el marco de una sociedad anónima y conformaron el directorio. “Si bien con Mauro somos empleados, accionistas y directores, es importante entender bien cuál es la responsabilidad implícita en cada rol”, remarca.
La reorganización requirió ampliar la estructura de la empresa y aprender a delegar tareas para que los hermanos y socios pudiesen focalizarse en funciones gerenciales (Mauro en el área productiva y Mauricio en la comercial y administrativa).
“Gracias a los intercambios realizados en la red CREA logramos poder instrumentar una visión integral de la empresa para iniciar un proceso de crecimiento y profesionalización que se encuentra en pleno desarrollo”, explica el empresario cordobés.
En 2022 ambos hermanos hicieron el Programa de Dirección de Empresas Agropecuarias (PDEA) organizado por CREA y la Universidad Católica de Córdoba, lo que contribuyó a consolidar el proceso de conformación de los órganos de gobierno de la sociedad.
En la última reunión CREA en la cual la empresa –localizada en Sacanta– actuó como anfitrión, todo el equipo de trabajo de la firma participó de la misma para poder intercambiar opiniones con los integrantes del grupo sobre los desafíos de la organización. “Fue una reunión muy enriquecedora, donde todos pudieron experimentar de primera mano el poder de la metodología CREA”, indica Mauricio.
“Al disponer de una empresa diversificada pudimos afrontar las distintas crisis que atravesamos con mayor holgura”, resume.