Toda la comunidad ganadera por estos días cruza los dedos, prende velas y reza a todos los santos para que el gobierno de Alberto Fernández no disponga una intervención brutal sobre los precios de la carne vacuna, como ya sucedió en otros tiempos con trágicas consecuencias: entre 2006 y 2009 la Argentina perdió cerca de 10 millones de cabezas, el 20% de su stock.
El Rosgan (Mercado ganadero de Rosario) difundió un pequeño informe en el que expone los argumentos más elementales para evitar la tentación de esta intervención sobre el mercado de ganados y carnes. En principio recuerda que los argentinos disfrutamos de una de las carnes más baratas de todo el mundo. Y que aquí no se vende a los mismos valores que Alemania, como insinúo días atrás al propio Presidente.
“Basta realizar una rápida comparación del precio en dólares de la carne vacuna en los principales países a los que exporta argentina para derribar de pleno dicha apreciación”, indicó el documento, que toma como referencia los valores de la carne de vacuna relevados por el portal Numbeo.
“En esta rápida comparación, vemos que el precio de la carne de ternera en argentina se ubica por debajo de los 5 dólares el kilo, siendo el más barato de toda la región. En efecto, equivale a la mitad del valor promedio pagado por un consumidor chileno, siendo éste el segundo destino de exportación más importante para Argentina luego de China”, precisó el Rosgan.
Por fuera de la región, las diferencias resultan aún más marcadas revelando en otros países valores de hasta dos y cuatro veces superiores a los pagados por un consumidor argentino.
El trabajo explica además que no todos los consumidores prefieren los mismos pedazos de la vaca. Para corregir a Alberto, que habló precisamente de los precios del asado en Alemania, el documento sectorial aclaró que “claramente el asado no es un corte de exportación valorado por nuestros principales compradores”.
“En este sentido, mientras que Europa se lleva los cortes de mayor calidad, principalmente del cuarto trasero, Israel, Chile y Estados Unidos, tienen preferencia por cotes del delantero, aunque en ambos casos provenientes de novillos o incluso vaquillonas de alta calidad”, explicó Rosgan.
En otro segmento muy diferenciado se encuentra China, el principal comprador de carne argentina en volumen, que al igual que Rusia adquieren cortes congelados de menor calidad, como garrón y brazuelo o falda, menudencias e incluso de desperdicios del troceo, como es el trimming.
El mercado ganadero rosarino, formado por una docena de casas consignatarias asociadas en el marco de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), recordó que gracias a estos diferentes mercados, el consumidor argentino en promedio ingiere unos 110 kilogramos de carne entre vacuno, pollo y cerdo, mientras que el resto de los países de la región consume en promedio menos de 100 kilos. La presencia de la carne en ese menú es actualmente de unos 50 kilos anuales per cápita.
Por estas razones, el Rosgan desaconsejó aplicar programas de control de precios como el “Carne para todos”, en los que “nadie gana en el tiempo”, para impulsar “una estrategia productivo-comercial que permita potencial ambos canales”, es decir tanto la exportación como el consumo interno.
Dejensen de romper las pelotas y bajen el precio de la carne oligarcas de porqueria ustedes son los menos y la gran mayoria somos pobres
Está barata la carne. Más caro están las frutas y verduras
Aclaren oor favor que la carne en argentina es barata comparada con otros paises, pero tenemos la 2 inflación mas grande del mundo, desde 2008 crisis economica interminable, los sueldos se devalúan en USD cada año…
Asi que no solo hay carne “barata”, los salarios de todos nosotros tambien lo son
Muchachos,el problema es que hace 10 años estosios ignorantes hicieron lo mismo,no hubo inversión,entonces lo que se perdió demora años para recuperarse….
Y con respecto al consumo,afuera por lo gral.lo que quieren es la parte de la pulpa….
Y otro problema,es que nuestro dinero NO VAKE NADA,ahí está el kid de la cuestión