Los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no pueden ser tildados ni de zurdos ni de ensobrados. Sus cálculos y estimaciones sobre el devenir del negocio agrícola suelen estar bien fundamentados, y se sostienen en datos certeros sobre las cosechas, los precios internacionales y otros factores del comercio agrícola. Y marcan las buenas y malas, más allá de quien esté en el gobierno.
El 2024 no fue un buen año en materia de retenciones o derechos de exportación (DEX) porque -aunque mejoraron las recaudaciones- la Argentina venía de la sequía 2023 y los saldos exportables de granos se achicaron bastante. Según los datos de la BCR, “las principales cadenas de granos aportaron 5.350 millones de dólares por retenciones en 2024”, un 75% más que en 2023 pero menos que otros años previos. En 2021 se llegarona recaudar 8.373 millones, y en 2022 se llegó al récord de 9.101.
Así que definitivamente, por más que algo se recuperó, el año que pasó no fue generoso para la Aduana, que pudo cobrarles menos peaje para exportar a los productores agrícolas argentinos, que son de los pocos a nivel global que pagan este tipo de tributos al comercio.
Pero lo más interesante del informe de la Bolsa de Rosario es la proyección de los que podría suceder en 2025: El aporte de los granos a las arcas fiscales se proyecta en 8.386 millones de dólares, es decir que se terminará de recomponer del todo después de la sequía más grave de la historia.
Obviamente que esta proyección de la BCR se realiza tomando en cuenta los precios de exportación previstos, la proyección de producción y de exportaciones a lo largo del nuevo años, y que no haya modificaciones en las alícuotas actuales de dicho tributo, y que están en 33% para la soja y sus derivados industriales, y en 12% para los cereales.
¿Y que significa entonces? Que el Estado nacional incrementaría -de no modificar esas variables- casi un 50% su recaudación por DEX en un año en el que los productores agrícolas de todo el país están denunciando quebrantos generalizados, prácticamente en todos los granos, debido a la caída de los precios internacionales, los altos costos de producción, el atraso cambiario y, justamente, la persistencia de una alta presión fiscal, especialmente debido a las retenciones.
Es decir que si el presidente Javier Milei, como ha dicho hasta ahora, no modifica este año su política de retenciones, la Aduana pasará de recibir en vez de 5.350 millones de dólares una suma cercana a 8.386 millones. Es decir que el Estado embolsará unos 3.000 millones de dólares adicionales, mientras muchos productores se funden.
Años atrás, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculaba la rentabilidad promedio del sector agrícola argentino, estableciendo a grandes rasgos la diferencia entre el ingreso y el gesto de los chacareros, antes de impuestos pero después de retenciones. Lamentablemente esa serie dejó de existir, porque serviría para comparar: en un año bueno, la rentabilidad promedio rondaba los 2.000 a 3.000 millones de dólares, que solía ser menos del 10% del valor bruto de la producción.
De los 8.386 millones de dólares proyectados como recaudación de las retenciones agrícolas de 2025, y como es habitual, la inmensa mayoría provendrán del complejo soja, que tiene las alícuotas más elevadas del 33%. Se espera que el Fisco arrebate 6.398 millones de dólares solo en ese cultivo, más 1.195 millones en maíz, 512 millones en trigo, 99 millones en girasol, 156 millones en cebada y 27 millones en sorgo.
“Cabe mencionar que en el cálculo de DEX para el próximo año se supone que el registro de DJVE anticipadas vuelve a exhibir un patrón similar al de los años previos, cuando los exportadores comenzaban a registrar anticipadamente ventas al exterior varios meses antes de iniciadas las nuevas campañas. Si, por el contrario, el comportamiento que se vio este año en el cual los exportadores no realizan ventas externas con tanta anticipación, el aporte por DEX se vería reducido”, aclararon los expertos de la BCR. Por cierto, todo el sector experimenta un atraso en sus ventas, justamente porque nadie quiere convalidar este escenario de quebranto.
La Mesa de Enlace, tras reunirse el jueves en Buenos Aires, seguramente mostrará estos números en caso de que se confirme la audiencia que los dirigentes rurales solicitaron al ministro Luis Caputo y al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta. Según los representantes del campo, no hay mucho más margen que discutir una rebaja de la presión fiscal. En su comunicado incluyeron una palabra inédita en lo que va de la gestión Milei: “inmediata”.
El reclamo perentorio tiene que ver con las pérdidas que soportarán los chacareros a partir de marzo o abril, cuando se generalice la cosecha, de no mediar una generosa rebaja de retenciones.
Una rebaja que por lo menos transfiera esos 3.000 millones de dólares que Milei cobrará de más este año a sus legítimos dueños, los productores.
En el cuadro de honor de los pelot….,los productores agropecuarios somos los abanderados!!!
¿Para qué bajarles las retenciones si sabe que lo van a volver a votar? Unas semanas antes de las elecciones, Milei les agita el miedo a Venezuela, que el kirchnerismo los va a expropiar y secuestrar a sus hijas y les dice que en dólares están ganando 17000% más y listo, gana el voto agropecuario.
me importa tres carajos!!!