Que a partir de ahora los caballos de raza argentinos sean tratados como “locales” en Europa no es meramente anecdótico. El sector, que produce unos 20 millones de dólares anuales con sus exportaciones, concentra de hecho gran parte de sus envíos a ese continente y está ahora ante la posibilidad concreta de expandir su influencia.
Eso se da gracias a la reciente decisión de la Comisión Europea de incluir a la Sociedad Rural Argentina (SRA) en la lista oficial de entidades de cría ganadera habilitadas en terceros países para la especie equina. La solicitud había sido elevada previamente por la Secretaría de Agricultura, a través de la Consejería Agrícola.
En los hechos, eso significa que los caballos puros de raza y su material genético inscritos en los registros de la SRA tendrán el mismo estatus que aquellos criados en establecimientos europeos, del mismo modo que cualquier argentino accede a la ciudadanía europea.
En este caso, el pasaporte diferenciado lo que hace es darle respaldo genealógico y zootécnico a los equinos argentinos dentro del Viejo Continente. De ahora en más, los registros de la SRA tendrán validez allí e, incluso, los criadores podrán inscribir sus caballos en los registros europeos de raza pura, sin restricciones por origen.
En términos comerciales, esto genera expectativa para un sector que viene mostrando signos de recuperación y que, en su mejor año -el 2022- llegó a superar las 4000 cabezas exportadas.
Más allá de que cuenta con un total de 38 destinos abiertos, junto con Estados Unidos e Inglaterra el mercado europeo es uno de los más concurridos por los equinos argentinos. Lo que se espera es que, a partir de este reconocimiento, mejore aún más la proyección comercial, ya que los reproductores de pedigree podrían beneficiarse de aranceles diferenciados.
“La decisión de la Unión Europea consolida la posición de Argentina como referente global en genética equina y abre nuevas oportunidades para criadores y compradores en un mercado altamente competitivo y exigente”, expresaron desde la secretaría de Agricultura.
Actualmente, el país integra el selecto grupo de los 10 países con más stock equino del mundo, con unas 2.7 millones de cabezas distribuidas en más de 200.000 establecimientos. Lo que más exporta son caballos de polo (representaron un 77% de lo vendido en 2024), seguidos muy de lejos por los Sangre Pura de Carreras (8%) y los de equitación (7%).