Comenzó un nuevo año pero sin muy buenas noticias para el sector citrícola nacional. Según un estudio del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en la cadena de valor de la producción de la naranja fresca, el productor primario es el único que no tiene ganancias, y explica sólo el 7,7% del precio final que abona el consumidor por cada kilo.
El análisis efectuado, que se realizó durante los últimos tres meses de 2021, tomó en cuenta el recorrido de la naranja desde su producción en la localidad enterriana de Chajarí –provincia que concentra el mayor porcentaje productores-, hasta su comercialización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
De los 69,8 pesos en los que se vendió el kilo de cítrico dulce en CABA –precio promedio de noviembre 2021-, el 21,1% corresponde a ganancias ($14,7); el 36.8% a costos ($25,7) y el 42,1% restante a impuestos y otras tasas ($29,4).
Ahora bien, respecto a las ganancias netas, sólo tres de los cuatro eslabones que conforman la cadena lograron alguna. El galpón de empaque obtuvo 1 peso, el mayorista 5,7 pesos y el minorista 8,1 pesos. El productor fue el único que no registró ganancias, a diferencia del 2020 en donde obtuvo el 3,9% de ganancia neta respecto al precio de venta final.
Así, el estudio evidenció que los eslabones que generan valor agregado (producción y empaque) sólo explican el 13% del precio final del cítrico dulce.
“Un productor que no tiene ganancias, pese a haber invertido y arriesgado a cielo abierto, no está en condiciones de aumentar su productividad ni reconvertir. Al no ser sustentable en el tiempo, a mediano o largo plazo, es un productor que tiende a desaparecer”, afirmó Eduardo Rodríguez, director del sector de Economías Regionales de CAME.
Por otro lado, la presión tributaria del Estado, en todos sus niveles, creció en casi cuatro puntos respecto al 2020, pasando de 38,3% a 42,1%.
Según indicó CAME, por año el sector citrícola destina al menos 500.000 toneladas anuales de fruta al mercado interno. En el caso particular de las naranjas, el país cuenta aproximadamente con 46.000 hectáreas productivas, distribuidas entre las provincias de Entre Ríos (con más de 1.780 productores), Corrientes (con más de 980 productores) y Misiones (con más de 220).