La mayor parte de los países del Mercosur tienen como principal cliente a China para colocar sus cortes de carne vacuna. Para Brsasil, Uruguay y Argentina es el primer destino por lejos. Pero Paraguay, por razones políticas y un histórico vínculo con Taiwán, no le exporta al gigante asiático. Por eso tiene como segundo principal cliente a Rusia, detrás de Chile.
Como consecuencia de la invasión de ese país en Ucrania, lógicamente se complicó su comercio de carnes.
En primer lugar la incertidumbre se apoderó del negocio y comenzó un registrarse retroceso de los precios. Luego vinieron las complicaciones cambiarias que impuso el gobierno de Putin y que impide la salida de divisas extranjeras del país. Eso hizo que el precio del novillo paraguayo se redujera de 2,10 dólares a 1,70 dólares por kilo vivo, lo que implica una caída de 20% en pocas semanas.
Pero el problema ahora es mayor para la cadena de la carne vacuna en el vecino país, ya que se decidió suspender los envíos de carne a Rusia.
El titular del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), José Martin, dijo a medios de ese país que “con la noticia confirmada de que Rusia ha sido excluido del sistema internacional de pagos, automáticamente nuestras exportaciones a dicho mercado han sido suspendidas”. También indicó que “quedan totalmente suspendidas hasta que Rusia y los exportadores puedan encontrar un mecanismo legal para poder nuevamente iniciar el comercio”.
Según datos de la consultora María Julia Aiassa, del Rosgan, “el mercado ruso es el segundo mercado de importancia para Paraguay. En enero representó el 14,8% del total de las exportaciones de carne vacuna por unos 16,3 millones de dólares”.
En 2021 las exportaciones de carne vacuna de Paraguay sumaron 327 mil toneladas, lo que significó un incremento de 21%. Rusia absorbió 79 mil toneladas. El primer destino fue Chile, donde colocó 135.200 toneladas.
Para los frigoríficos argentinos, esta situación se presenta como una nueva amenaza, ya que sin el mercado ruso disponible Paraguay podrá vender más volumen de carne -y a precios más bajos- hacia Chile, donde ambos países compiten. Esto tornaría más difíciles las ventas de las empresas locales que tiene un tipo de cambio de 100 pesos y pagan muy caro la carne de novillo, en un promedia de 5 dólares el kilo en gancho y por el animal en pie 2,80/2,90 dólares.