La inseguridad rural fue uno de los temas que más fuerte sonaron durante el Congreso Ganadero organizado por la Sociedad Rural de Rosario. Soledad Aramendi, presidenta de la entidad, fue quien se tomó el trabajo de ponerlo en agenda: “La provincia está liberada. En Roldán mismo, acá cerca de Rosario, han sacado la hacienda por los continuos robos”, denunció.
Lejos de tratarse de casos aislados, la situación se volvió estructural, según contó a Bichos de Campo. “El robo es real y ningún color político se hace cargo”, afirmó. Añadió que desde su entidad intentaron articular con las autoridades, pero sin éxito: “Hemos solicitado reuniones por temas de seguridad y no nos las han dado a nivel provincial en esta región. Entonces, uno busca llegar hasta las fiscalías regionales y demás para trabajar”.
La gravedad del problema, según Aramendi, pone en jaque cualquier estrategia de modernización productiva. “Hay mucha gente que quizás dice ‘me encantaría esto’, pero me están faenando los animales. Es la realidad de esta Argentina de siempre, aunque el productor trate de hacer lo mejor de lo mejor”.
De esa forma, la ruralista abordó uno de los problemas principales de los ganaderos de Santa Fe. Pero también alertó por el impacto de las retenciones, por el mal estado de los caminos rurales y la infraestructura, etcétera. Son todos temas que están en la agenda gremial, y que muchas veces impiden que se preste atención a lo que considera como realmente importante, y a los que se intentó dirigir la atención en el Congreso Ganadero que ella organizó hace pocos días.
“Hace doce años que venimos organizando este congreso. Arrancamos en épocas donde se habían cerrado las exportaciones de carne. Desde siempre realmente apostando y acompañando al productor, creyendo realmente en que la ganadería es arraigo, que es agregado de valor”, planteó.
Mirá la entrevista con Soledad Aramendi:
El lema de esta edición fue “Desafío 2030: más kilos por hectárea”. Y en esa consigna está contenido el cambio de enfoque que, según Aramendi, necesita el sector. “Argentina siempre faenó los animales más chicos. Y tenemos que pensar realmente en animales de exportación que necesitan más kilos. Y por qué no, nosotros también acostumbrarnos a un paradigma diferente”.
Para que eso suceda, las condiciones deben mejorar. Y ahí aparece la agenda histórica de reclamos: infraestructura, impuestos, tipo de cambio, acceso al agua y seguridad rural.
En Rafaela se cansaron de la inseguridad y desde la Rural de la localidad exigen “atención urgente”
“Santa Fe necesita infraestructura, necesita lo que es la gobernanza del agua que viene de otras provincias, y llevar adelante acueductos que garanticen agua para consumo humano y para la producción, a través de acueductos por el río Paraná. Es clave”, insistió. También apuntó al estado de los caminos rurales: “Falta infraestructura básica, o sea, caminos, caminos”.
En términos económicos, sostuvo que los buenos precios no alcanzan: “El precio siempre se dice que es la mejor política agropecuaria, pero el precio no alcanza. Hoy hay buenos precios, pero no alcanzan porque tenemos una situación muy dispar. Se ha perdido un gran número de cabezas de ganado en la provincia de Santa Fe gracias a la sequía, gracias a la falta de agua. Eso no se cambia de un día para el otro”.
Volvió sobre uno de sus reclamos más firmes: “Tenemos que poner velocidad y consenso. Reforma tributaria, laboral, sindical, previsional. Para acomodar los costos, tenemos que bajar los impuestos. Es así, tenemos que achicar el Estado”.
Desde la Sociedad Rural de Rosario aseguran que intentan acompañar al productor tanto gremialmente como técnicamente. Pero hacen una convocatoria directa al sector para organizarse y empoderarse.
“La cuestión es juntos. Individualmente no se logra nada. Pero juntos, sí. La clave es esa. Que el sector privado se haga cargo de gobernar, en el mejor de los sentidos lo digo. Empoderarnos y realmente unirnos para trabajar, para gobernar. Porque en realidad ellos están a nuestro servicio”, aseguró la productora en referencia a los funcionarios de turno.