Aunque se encuentra ausente en nuestro país, el Rhynchophorus ferrugineus, comúnmente conocida como picudo rojo de las palmeras, es una de las plagas de importancia cuarentenaria que se encuentra en el radar de Senasa. Dado que ya está causando estragos en Uruguay, desde octubre del año pasado se encuentra activo el Alerta Fitosanitaria, a través de la que se busca impedir su ingreso.
Ahora, desde aquel organismo emitieron una serie de recomendaciones a tener en cuenta para proteger a las variedades nativas y ornamentales de esa especie. Una de las más importantes es la adquisición segura de palmeras, a partir de la compra de plantas en viveros inscriptos en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación Vegetal (RENFO), que se encuentran sujetos a estrictos controles.
Otro punto clave es la reducción de la poda, ya que las heridas causadas en la planta liberan sustancias químicas (kairomonas) que atraen a este insecto. “Si la poda es imprescindible, debe realizarse durante el invierno, entre los meses de junio y agosto, cuando los picudos rojos adultos no están volando. Eliminar únicamente el tejido seco, sin cortar las hojas al ras y sin dañar tejidos vivos”, señalaron desde Senasa.
Por otro lado, se recomendó no utilizar trampas de feromonas y kairomonas para monitorearlo, ya que podrían generar el efecto contrario y atraerlo.
Finalmente, aconsejaron observar constantemente a estas plantas y comunicar de inmediato cualquier presencia sospechosa.