El servicio público de noticias (argentina.gob.ar) compartió un informe surgido del INTA de Junín, en una de las mejores zonas agrícolas de Buenos Aires, para determinar los márgenes agrícolas potenciales de cara a la próxima campaña de trigo 2024/25, que está próxima a iniciarse.
El documento de trabajo comienza con una sentencia digna de la mejor de las novelas: “El riesgo y la incertidumbre son importantes propiedades de la producción agrícola. El riesgo, a diferencia de la incertidumbre, es aquella situación en la cual tenemos información, no solo de eventos posibles, sino de sus probabilidades”, dice con modo juicioso el instituto agropecuario, dando a entender que la información que estaba publicando permitía identificar el riesgo y por lo tanto poner límite a la incertidumbre.
Luego, con los números desplegados sobre la mesa, con la información disponible, quedaba claro que nos estábamos introduciendo a una novela casi de terror, porque los números probables del negocio triguero espantan e invitan… a no correr demasiados riesgos.
Sebastián Leavy, el técnico del INTA que se ocupó de hacer estos márgenes brutos para la campaña 2023/24 de trigo en su zona, explicó los orígenes de todos y cada uno de los datos que fue tomando para construir este escenario económico, que debería influenciar en las decisiones de siembra de los productores. Queda claro en este análisis oficial, que coincide con todos los que se conocen desde el sector privado, que a primera vista no sería un buen negocio embarcarse en la producción de trigo, especialmente si el empresario rural que va a hacerlo alquila el campo, un hecho muy frecuente. Un atenuante es que la siembra del cereal sea decidida como preludio de una soja de segunda.
En este caso, el de un productor que alquila el campo y cede unos 280 dólares por hectárea al dueño, la única posibilidad de salir ganando dinero haciendo el cereal sería con altísimos rendimientos de 55 quintales por hectárea, cosa pocas veces vista. Pero en el caso de que logre una cosecha de 19 quintales obtendrá un margen bruto negativo de 295 mil pesos por hectárea, y en caso de que su rinde sea más cercano a los promedios, de 39 quintales, el margen bruto significará una pérdida de 34.141 pesos.
En todos los casos, salvo el de un rinde excepcional, el productor quedaría muy lejos de los rindes de indiferencia, que es la cantidad de granos que necesita cosechar para cubrir los costos productivos. Por eso desde las entidades técnicas y rurales se insiste tanto en los últimos días en la necesidad de que el gobierno tome medidas urgentes para bajar los costos, como la eliminación de impuestos sobre los fertilizantes o la baja de los derechos de exportación, que le quitan al chacarero el 12% del valor bruto de su trigo.
En el caso de un productor que analiza sembrar trigo en su propio campo, los números cambian notáblemente pero no dejan de ser ajustados en comparación con otros años.
En este caso, según el análisis, si el productor llegara a tener un rendimiento pobre de 19 quintales por hectárea las pérdidas serían de 141 dólares por hectárea. Recién ganaría dinero (antes de impuestos, eso sí) en el escenario de 39 quintales (179 dólares) y en el de 55 quintales (436 dólares).
El año pasado, aún a pesar de la sequía, al momento de la siembra del trigo (Junio de 2023), los Márgenes Brutos estimados eran muy diferentes a los de ahora: Eran de 197; 241 y 360 para campo propio en dólares; y en campos arrendados se ubicaron en -35,17; 8,8 y 127,8 dólares por hectárea, en los tres escenarios de rendimientos..
Algo que ayudó a los productores en la anterior campaña fue que la cotización del dólar a la cosecha en el momento de la siembra se encontraba en 491 pesos, aunque luego hubo diferentes movimientos cambiarios y las operaciones de venta se concretaron a un dólar aproximado de 780 pesos. Este campaña, a diferencia de aquella, arrancó con un tipo de cambio muy superior, al cual se cotizan los insumos.
Este es el trabajo completo del INTA Junín, que pertenece a la regional de Pergamino:
inta_crbsasnorte_eeapergamino_margen_bruto_trigo_junin_2023-2