En las provincias del norte, la producción tabacalera es una de las principales economías regionales, no solo por la movilidad social que produce sino por la rentabilidad de las explotaciones a pequeña escala, donde no podrían realizarse otros cultivos.
Aún así, todavía hay un largo camino por recorrer, y por eso especialistas del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA comenzaron a ensayar en la aplicación de estimulantes microbianos, como complemento de la nutrición convencional, que mejoren los rendimientos.
“Para fortalecer las economías regionales es fundamental incrementar las producciones bajo un modelo de menor impacto ambiental, ya que de esta manera se diversifica la matriz productiva nacional”, consideró Mariana Puente, investigadora del Laboratorio de Bacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal (LBPCV) del IMYZA y encargada del proyecto.
Según se explicó, los estimulantes microbianos –cuyo principio activo pueden ser hongos o rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal- tienen la capacidad de mejorar la germinación, el desarrollo y el rendimiento de los cultivos, así como también favorecerlos frente a condiciones adversas como estreses bióticos (patógenos) o abióticos (sequía, salinidad, etc.).
Es por esta razón que se busca corroborar su efecto en el crecimiento de las plantas que, de probar su utilidad, podría conducir a reducir las dosis de fertilizantes de síntesis química. Para esto se firmó un convenio de colaboración técnica entre el IMYZA, el Fondo Especial del Tabaco, Novozymes BioAg S.A., el Ministerio de la Producción, Industria y Empleo de la provincia de Chaco y la Cooperativa de Tabacaleros y Productores Agropecuarios de Corrientes Ltda.
“Teniendo en cuenta que los productores remojan la semilla de tabaco en agua el día anterior a la siembra para acelerar el proceso de germinación, en el Laboratorio realizamos ensayos de velocidad germinativa con el objetivo de determinar la dosis óptima de inoculación con los microorganismos Azospirillum argentinense Az39 y Penicillium bilaiae capaz de generar promoción de crecimiento en semillas de tabaco criollo correntino y chaqueño”, detalló Puente, quien viene conduciendo ensayos desde 2022.
Algunos de ellos se realizaron en el Laboratorio de Bacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal, y otros a campo en las provincias de Corrientes y de Chaco para evaluar la respuesta frente a la práctica de inoculación en el cultivo de tabaco.
“Los ensayos de inoculación en semilla permitieron observar que la variedad criollo correntino se vio favorecida, ya que mostró incrementos en el porcentaje de germinación que oscilaron del 33% al 35 %, en comparación con los tratamientos sin inocular; mientras que el criollo chaqueño no manifestó respuesta de promoción en esta etapa”, detallaron.
Asimismo, durante los ensayos también se evaluó el porcentaje de implantación. Eso permitió determinar que en los casos en que no se inoculo la implantación disminuyó un 68% a causa del estrés hídrico, mientras que en los tratamientos inoculados se mantuvo en un porcentaje de 90%.
“Los resultados obtenidos impulsan a seguir trabajando en la temática”, afirmó Puente. La especialista también adelantó que entre los próximos objetivos propuestos está el trabajo con el sector hortícola, ya que en muchos casos los tabacaleros realizan en paralelo otros cultivos adicionales.
Ese abordaje en forma conjunta podría “generar beneficios para la economía regional, los productores y el medioambiente en estos sistemas”, sostuvo.