En las últimas semanas se dieron a conocer una serie de embargos en diferentes empresas lácteas, tanto medianas como pequeñas, a partir de los reclamos efectuados por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), por deudas acumuladas en el pago de los aportes extraordinarios. Las firmas afectadas por esta medida serían al menos cinco.
Según informó el periodista Damián Morais para EdaryNews, una de las primeras empresas en anoticiar esto indicó que el gremio exigía el pago de una vieja deuda y no aceptaba las negociaciones para realizar pagos por debajo del capital, más intereses y punitorios.
Las deudas que una empresa puede tener con el gremio son variadas, pero una de las principales causas fue la acumulación de la falta de pago de los aportes extraordinarios adicionales a los que la ley obliga.
Hay que recordar que hasta 2017 el aporte solidario llegó a estar en los 3850 pesos por empleado por mes. Luego de varios rounds que enfrentaron a ATILRA con las pymes lácteas en la Justicia, que denunciaban que esa imposición las estaba llevando a la quiebra, se firmó un nuevo convenio laboral que impulsó la diferenciación en los montos del aporte entre las empresas más grandes, que pagan 1500 pesos por empleado, y las más chicas, que pagan 750 pesos.
En el último acuerdo salarial firmado a comienzos de este mes, se acordaron nuevos montos para esos aportes extraordinarios. Según indicó Morais los mismos son:
- Fondo solidario: 5% del valor cat. A por mes por trabajador para cubrir “necesidades de esparcimiento, turístico, cultural del trabajador”
- Fondo de subsidio: 1,5% de la cat. A por trabajador por mes destinado “necesidades del hogar del trabajador”.
- Aporte permanente: $/mes 1.500 por trabajador empresa grande y $/mes 750 pyme, destinado a “Ingresos generales del sindicato”.
- Aporte extraordinario por cierre paritario destinado a “ingresos generales del sindicato” de $42.000 por empleado en el último cierre paritario.
Fuentes del gremio indicaron a Bichos de Campo que el embargo apunta a empresas lácteas “que son evasoras compulsivas e incumplidores reiterados”.
“Atilra siempre trata de llegar a acuerdo viables sobre esas deudas, de hecho lo logra, pero algunas pocas empresas ni siquiera cumplen con los acuerdos por las deudas previsionales de aportes y contribuciones que firman”, agregaron a continuación.
Sin embargo un industrial desmintió esta versión y afirmó a este medio que no se brindan facilidades de pago. “Si yo le debo al gremio 10 millones y tengo después 20 millones más entre interés y punitorios, lo más lógico para cobrar seria que se te perdonen los intereses dado que también dentro de eso están los aportes. Las facilidades no me las des con un 5% o 6% mensual de inflación para corregir, porque no las termino de pagar nunca”.
Y a continuación agregó: “El bolsillo es uno solo, la entrada es una sola y las cuentas son muchas. No es solamente que uno se atrasa con el sindicato. Se atrasa con el sindicato, los impuestos, con todo lo que no te exige en el momento. Los sueldos los pagás, los proveedores los pagás, la luz y el gas los pagás, porque sino no tenés los insumos para producir. Pero no es que están en una situación brillante”.