De entre los bancos públicos y privados más grandes del país, uno de los más esquivos en su relación con el agro históricamente fue el Santander. Esto parece comenzar a cambiar a partir de este lunes, ya que esa entidad inauguró su primera oficina comercial especializada en los agronegocios del país , y promete que será la primera de varias. Está ubicada en América, en el partido de Rivadavia, al oeste de la provincia de Buenos Aires.
El viejo Banco Río, junto al Galicia y al Francés los tras bancos privados más tradicionales de la Argentina, fue adquirido en 1997 por el grupo español Santander y mantuvo por varios años una doble personalidad. Pero desde en 2019 adoptó finalmente la denominación de su casa matriz y empezó a dar otros giros en su estrategia. Entre ellos, acercarse más al campo.
No es que no hubiera vínculo. Según las cifras difundidas por la firma, Santander brinda actualmente servicios a más de 22.000 clientes vinculados al agronegocio, en especial a través de la tarjeta Santander Agro, que facilita la compra de insumos, repuestos de maquinaria y hacienda. También cuenta con convenios específicos para la compra de maquinaria agrícola con las empresas más importantes del sector.
Pero ahora da otro paso, y promete que será el primero de muchos: abrir una oficina especializada. “Esta oficina, de atención especializada en clientes agro, inicia un nuevo modelo de atención cercano al cliente de localidades agropecuarias y sus zonas de influencia, para potenciar la presencia de la entidad en zonas que requieren financiación y productos específicos para desarrollar la producción”, se explicó desde la empresa.
También se anunció que “las oficinas comerciales de Santander Agronegocios tendrán atención presencial, pero también online, para ampliar el radio de cobertura y en sintonía con las necesidades” de la comunidad agropecuaria.
En el acto de apertura, Alejandro Butti, el CEO de Banco Santander en Argentina, destacó que “el agro es clave en su contribución a la economía argentina. Casi 7 de cada 10 dólares que exporta el país provienen del sector, de forma directa con productos primarios, o de forma indirecta, con manufacturas de origen agropecuario. La exportación es clave para que el país crezca y se desarrolle. Porque permite superar las fronteras del mercado interno, haciendo que nuestro mercado sea el mundo”.
Enrique Cristofani, presidente del directorio del banco, explicó que la estrategia de ir a captar clientes del agronegocio la copiaron de Brasil y otros países de la región donde “una de esas mejores prácticas, a nivel regional, es la apertura de oficinas comerciales en localidades pequeñas y medianas del interior de cada país”.
“Santander Brasil abrió decenas de ellas en los últimos años, con muy buenos resultados, y eso nos impulsa a replicar ese proceso en Argentina, empezando hoy en la ciudad de América”, indicó el banquero.
Fernando Bautista, a cargo del sector de Agronegocios en el Banco Santander, remarcó que a pesar de su fuerte crecimiento, el agro argentino aún no se ha desarrollado en su máximo potencial. Queremos ser una herramienta para ello, brindar financiamiento y otros beneficios de forma ágil y sencilla, con un modelo de atención dedicado y enfocado al cliente agro, con oficinas y ejecutivos que estén cerca de los productores”.
Actualmente el banco tiene 400 sucursales tradicionales, unos 8 mil empleados y más de 4 millones de clientes (entre ellos 2,2 millones de clientes digitales, más de 320 mil Pymes y 1.300 empresas corporativas.