Luego de la sorpresiva medida que proponía levantar la barrera sanitaria patagónica, el gobierno volvió sobre sus pasos y resolvió postergar la medida al menos por 90 días.
En la madrugada de hoy se publicó en el Boletín Oficial la resolución que establecía el fin de la barrera sanitaria patagónica, que establecía la prohibición para introducir carne bovina con y sin hueso al territorio al sur del Río Colorado, puesto que esta zona es reconocida en el mundo por su estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación. Al norte de este río que delimita las zonas, es obligatoria la vacunación.
Es asi que luego de varios años de lobby de los principales frigoríficos del norte, el gobierno nacional había hecho lugar a este pedido, argumentando que esta medida haría que baje el precio de la carne, pues al sur del río, solo pueden abastecer los mercados los que allí operan. Fuentes del sector opinan que esto encarece el costo al consumidor.
Más allá de los riesgos sanitarios que esta medida estipulaba, se trataba de un elemento más en la lucha contra la inflación general, que el propio gobierno libertario lleva adelante, y veían en esta barrera un impedimento en esa lucha.
Finalmente, luego de varias horas de desatada la polémica decisión, que fue festejada al norte del Colorado, pero lamentada al sur, el gobierno Nacional decidió postergar por 90 días esta medida.
La decisión fue confirmada a este medio por autoridades del gobierno de Río Negro, y se trataría de un proceso de negociación con los gobernadores patagónicos, que pusieron el grito en el cielo al ver el Boletín Oficial.
Hoy hubo diálogo entre Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén y el ministro Luis “Toto” Caputo. Al término de la conversación, las autoridades nacionales dieron marcha atrás con la medida, y le confirmaron a los rionegrinos, que al menos por 90 días, no se realizará este cambio.
La decisión del gobierno central cayó muy mal en los gobiernos de Neuquén y Río Negro particularmente, que salieron hoy a criticar la medida, en particular, por el riesgo que supondría para el estatus sanitario que consiguieron los productores de la región.
Además de comprometerse a la prórroga, Caputo y autoridades patagónicas se comprometieron a una mesa de trabajo y diálogo conjunto para evaluar los alcances de esta medida.
Weretilneck, mandamás rionegrino, aseguró que el levantamiento “destruye lo que miles de productores construyeron con esfuerzo durante dos décadas”, y planteó que “un burócrata pretende borrar todo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores”.
Desde Neuquén salió el secretario de Producción, Juan Peláez, y dijo que la medida fue “sorpresiva e inconsulta”. El gobernador Rolando Figueroa hoy estuvo en Buenos Aires y allí tuvo conversaciones con funcionarios de Ganadería y con el propio ministro de Economía, Luis Caputo.
Por el contrario, en La Pampa celebraron esta medida, ya que alegaron que la barrera era meramente comercial y no sanitaria, impidiendo que se pueda vender carne por debajo de este límite natural.
Sobre este tema, el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, expresó: “Estamos hablando de una medida que pone en riesgo un trabajo de más de 20 años, un esfuerzo colectivo que nos permitió alcanzar un estatus sanitario reconocido a nivel mundial”. Además, destacó que la Patagonia ha sido un ejemplo en sanidad animal y que esta decisión unilateral amenaza la sustentabilidad del sector.
Banacloy enfatizó también que la barrera sanitaria no es una traba al comercio de carne, sino una herramienta clave para sostener la competitividad y los estándares sanitarios de la región. “Actualmente, el 60 o 65% de la carne que consumimos ya proviene del norte del país. Lo que se impide es el ingreso de carne con hueso, lo que asegura nuestra sanidad y previene el riesgo de enfermedades. La decisión del Gobierno Nacional nos somete a un riesgo enorme: cada pérdida de estatus es pérdida de mercados”, explicó.
Una vergüenza dar marcha atrás desde punto de vista sanitario, lo que establece la resolución es lo que recomienda la OMSA, para el comercio internacional de zonas o países libres con vacunación de FA a zonas o países libres sin vacunación, ya que el riesgo es insignificante obpreacticamente nulo en Argentina ya que no hay circulación viral como lo demuestran los estudios seroepidemiológicos que el SENASA viene haciendo desde hace muchos años, establecido en el Programa Nacional de Erradicación de esa enfermedad.
Hay mucho más para decir pero traté de resumir lo más posible.