En estos momentos la ganadería está complicada porque la seca le pegó al criador, obligándolo a vender el ternero de modo anticipado, y al mismo tiempo, tampoco dan los números para los feedlot, básicamente porque se encareció el alimento con el que se engorda a los animales. Parece un contasentido porque hay corrales llenos. El último informe de la Cámara Argentina de Feed Lot da cuenta de un encierre récord que se ubica en el 73% de la capacidad instalada.
Entonces la pregunta es ¿si los números dan mal, por qué el ganadero sigue apostando? Pablo Grahmann, gerente de la empresa agropecuaria San José del Oeste, explicó a Bichos de Campo que “el encierre récord se debe a la sequía por un lado, y a la apuesta de los ganaderos que se resisten a vender sus terneros a igual o menor valor que el año pasado. El feedlot les permite hacer estrategias de engorde diferenciadas y recomponer sus valores”.
Grahmann, que realiza cría, recría y engorde, comentó que “el primero que acusa el impacto de la seca es la cría, porque te obliga a descargar los campos. Y eso te lleva a vender la vaca temprano y a realizar destetes anticipados. En todo ese proceso se producen efectos de variación de precios en el ternero”.
Escuchá del reportaje completo a Pablo Grahmann:
En cuanto a la invernada, el productor dijo que “aquel recriador que sembró sus pasturas en tiempo y forma, y que recién empieza a recomponer su campo con las lluvias de abril, se animará a establecer su recría como en años anteriores. Pero el hecho de arrancar con terneros más livianos hará que a futuro, falten novillos como indican algunos analistas”.
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¿Hay una apuesta a que el mercado ganadero mejore? “Hay una apuesta a no convalidar los actuales precios de invernada, y al mismo tiempo el feedlotero necesita que ese precio esté bajo porque el gordo, al igual que el ternero, no tuvo variaciones en el último año e incluso los precios resultaron hasta 10% inferiores en algunas categorías. A su vez, la comida aumentó 50% y del mismo modo, los costos de electricidad y movilidad, lo que lleva a replantear la estrategia y a pensar en un diferimiento de hacienda para alargar el proceso de engorde y elegir un mejor momento de salida de la misma”, desarrolló el ganadero.
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