El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que no existe ningún conflicto entre el campo y el Gobierno que él integra y coordina. Según el funcionario, ellos mantienen un “diálogo constructivo” con diferentes sectores y el problema, en todo caso, lo tienen los integrantes de la Mesa de Enlace, que según sus mirada son más opositores que dirigentes rurales.
“No, no veo conflicto con el campo. Hay algunas entidades políticas agropecuarias que tienen una posición política”, respondió Cafiero a una pregunta que le hicieron los periodistas del portal Infobae. Y agregó: “Lo primero que hay que entender es que la Mesa del Enlace no es la representación del campo”, sino que “representa a una parte del sector agropecuario”.
Más clarito echale agua. El razonamiento es que si de algo se quejan los dirigentes de las cuatro entidades gremiales más tradicionales del agro es porque sus dirigentes son opositores y no porque puedan tener argumentos en contra de las decisiones del gobierno.
En este marco, imposible no notar que el miércoles va a suceder otra cosa que se oriente en el mismo sentido de confrontar políticamente con la Mesa de Enlace que forman la CRA, la Sociedad Rural, la Federación Agraria y Coninagro.
Sucederá que se lanza otra “Mesa” agropecuaria, mucho más cercana a los intereses del oficialismo. La provocación al ruralismo tradicional es más que evidente, pues la convocatoria se produce bajo la consigna “la mesa del campo que faltaba”.
“Las organizaciones integrantes del otro campo lanzaremos este miércoles 9 de junio, a las 14, nuestro propio espacio: la Mesa Agroalimentaria Argentina, bajo el lema ‘El campo que alimenta y construye Soberanía Alimentaria’, adelantaron referentes de los sectores involucrados.
Esta mesa, por ahora, tiene solo tres patas. Son tres entidades que vienen trabajando juntas desde hace un tiempo, que han hecho campaña contra Mauricio Macri en 2019 y que han colocado a varios funcionarios en el gobierno nacional. Se trata de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI-ST) y la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe).
Esta otra Mesa más oficialista se presentará desde una finca recuperada de la provincia de Mendoza, en un acto que se transmitirá en vivo vía streaming. Son los mismos sectores que en febrero pasado fueron recibidos por el Presidente Alberto Fernández.
Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la UTT y presidente del Mercado Central de Buenos Aires, es una de las figuras más visibles de este bloque, que de todos modos mantiene distancia de otras organizaciones ligadas al gobierno, que se han abroquelado en la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura. Allí talla sobre todo el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico.
Levaggi no disimuló que quieren confrontar de algún modo con la Mesa de Enlace que hasta aquí todos conocemos. “Actualmente, se encuentra en tensión la visión sobre qué modelo agroalimentario debemos construir. El alimento y su acceso están en el centro de la escena, y hoy varias voluntades unidas y organizadas nos damos la tarea de dar respuesta a esa situación”, explicó el dirigente social y funcionario. Según esta mirada, las entidades tradicionales representan un modelo agroexportador, que no los incluye.
El presidente de Fecofe, Juan Manuel Rossi, militó históricamente dentro de la Federación Agraria, pero la abandonó a partir del conflicto de 2008. “Creemos en un campo poblado, con acceso a la tierra, con arraigo, con producción y comercialización local, fortaleciendo un esquema tecnológico sustentable y agroecológico, con cooperativas y PyMEs fortalecidas, y generando trabajo digno que active las economías regionales”, enumeró.
La tercer pata la ocupa Diego Montón, referente nacional del MNCI-ST, quien se preguntó “¿cuánto más vamos a sostener un modelo extranjerizado y dependiente?”.
Es en este marco de deslegitimación de la Mesa de Enlace nacida en el conflicto por las retenciones móviles, que ahora acaba de protagonizar un contundente paro ganadero en contra del cierre de las exportaciones de carne vacuna, que debe entenderse también los esfuerzos de Cafiero por minimizar la representatividad del ruralismo tradicional.
“Con el campo nosotros venimos trabajando con el Consejo Agroindustrial Argentino. Venimos trabajando también con todo lo que son los enclaves productivos del sector agropecuario”, indicó el jefe de Gabinete de Alberto Fernández. Incluso llegó a decir Cafiero -tergiversando la realidad- que “nunca se cortó el diálogo” con los referentes del sector en medio de la aplicación del cepo exportador.
“Creemos que del diálogo constructivo con los sectores se va a poder avanzar en acuerdos. Y esos acuerdos, cuando se generan a partir del consenso, son políticas pública más duraderas y efectivas”, dijo el jefe de Gabinete mientras las exportaciones de carne siguen cerradas y las negociaciones están suspendidas.
En rigor, el propio Presidente prometió el miércoles pasado al Consejo Agroindustrial que convocaría a una negociación para poder levantar la suspensión de las exportaciones. Pero hasta ahora no lo han hecho.