El riesgo geopolítico global generado por la posibilidad de una acción militar china contra Taiwán volvió para derribar los precios de las materias primas en general y los commodities agrícolas en particular.
El Ministerio de Defensa de Taiwán informó ayer que detectó nada menos que 39 aviones militares chinos y tres buques de guerra en las cercanías de las islas.
39 PLA aircraft and 3 PLAN vessels around Taiwan were detected by 6 a.m.(UTC+8) today. R.O.C. Armed Forces have monitored the situation and tasked CAP aircraft, Navy vessels, and land-based missile systems to respond these activities. pic.twitter.com/QlyStqQWqe
— 國防部 Ministry of National Defense, ROC(Taiwan) 🇹🇼 (@MoNDefense) December 22, 2022
La presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen está impulsando un plan para extender el servicio militar obligatorio con el propósito de incrementar las capacidades defensivas del país ante una eventual invasión, indica un artículo publicado este jueves por Taipei Times.
Esta semana el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Jaushieh Joseph Wu, afirmó que Taiwán está decidido a mejorar sus capacidades de combate asimétrico para defender la soberanía y el modo de vida democrático del país.
El ministro, quien hizo las declaraciones durante una entrevista por videoconferencia con un diario suizo, aseguró que su gobierno está prestando mucha atención a los acontecimientos políticos y sociales en China, ya que Beijing –aseveró– podría estar buscando un “chivo expiatorio” para desviar la atención de la población ante conflictos generados por agitaciones internas.
Esa hipótesis luce inquietante al conocerse que el gobierno de Xi Jinping nuevamente está empleando la excusa de brotes de Covid-19 para organizar encerramientos masivos en diferentes sectores del territorio chino, los cuales no parecen razonables en términos sanitarios.
El funcionario taiwanés dijo que no se puede descartar la posibilidad de que China esté planeando un ataque a Taiwán y afirmó que Xi Jinping quiere controlar la isla por su ubicación estratégica en Asia y su papel clave en la industria mundial de semiconductores.
Las crecientes tensiones existentes entre China y Taiwán podrían derivar en un conflicto de grandes proporciones entre la potencia asiática y EE.UU., lo que trastocaría buena parte de los flujos logísticos y comerciales a nivel planetario. Ese temor es el que explica la “retirada” que vienen emprendiendo desde mediados de este año grandes fondos de inversión y corporativos en los mercados de futuros de commodities.
Mientras que China considera que Taiwán es parte del territorio propio y, por lo tanto, el gobierno democrático de la isla no debería tener relaciones bilaterales con EE.UU. y ninguna otra nación, EE.UU., si bien en los “papeles” acepta el concepto de “una sola China” reclamado por Beijing, en los hechos no acepta la intervención de China en el gobierno de Taiwán.
El hecho de que ese conflicto se encuentre abierto, incrementa el riesgo potencial de una contienda entre ambas potencias, algo que reconfiguraría de manera radical el comercio global de materias primas en general y productos agroindustriales en particular.