Hoy miércoles continuó la brutal liquidación de contratos futuros de commodities por parte de administradores de carteras de inversión temerosos de que el conflicto entre EE.UU. y China siga escalando hasta finalmente provocar una disrupción comercial entre ambas naciones.
La venta masiva de futuros de materias primas afectó a los productos agroindustriales negociados en el mercado estadounidense CME Group (Chicago), con excepción de los contratos más cercanos de trigo, maíz y harina de soja.
Si bien los fundamentos propios del mercado agrícola siguen siendo preponderantemente alcistas tanto para cereales como para oleaginosas, el “factor miedo” está promoviendo en las últimas jornadas caídas considerables de precios de las principales materias primas.
Además de las crecientes tensiones bélicas entre China y Taiwán –hoy aviones de guerra de la nación gobernada por Xi Jinping volvieron a invadir el espacio aéreo de la isla democrática–, existe riesgo del inicio de una “guerra comercial” entre EE.UU. y China.
6 PLA aircrafts (Y-8 EW, Y-8 ASW and J-16*4) entered #Taiwan’s southwest ADIZ on June 22, 2022. Please check our official website for more information: https://t.co/uYkNtUIV2M pic.twitter.com/8L9y3wz5sC
— 國防部 Ministry of National Defense, ROC(Taiwan) 🇹🇼 (@MoNDefense) June 22, 2022
Vale recordar que, si bien los precios de los futuros de trigo, maíz y soja del CME son una referencia global, los mismos están diseñados para reflejar la situación presente en EE.UU. Y una represalia comercial china contra productos agroindustriales estadounidenses –tal como sucedió durante la gestión de Donald Trump– tendría un efecto bajista inmediato en dicho mercado.
Adicionalmente, debido a que China es una “aspiradora” mundial de commodities, no sólo agroindustriales, sino también minerales y energéticos, un conflicto comercial entre la nación asiática y EE.UU. y sus aliados obligaría a reconfigurar el mapa geocomercial global.
En ese contexto, los administradores de carteras de inversión integradas por futuros de commodities buscan anticiparse a ese eventual escenario, el cual, tal como ocurrió en su momento con la declaración de la pandemia, podría contribuir a deprimir, en una primera instancia, los precios de las principales materias primas.