El gobierno de Mendoza declaró el estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario en esta provincia por los graves efectos de la sequía que afectó la producción ganadera local, principalmente en lo vinculado con la ganadería caprina, bovina, equina, ovina y apícola. Hace unas semanas, las fuertes heladas tardías motivaron una decisión semejante, pero para la fruticultura.
La medida se conoció a través del decreto 2404 del Boletín Oficial, y fue firmado por el gobernador Rodolfo Suárez y el ministro de Economía, Enrique Vaquié, y abarca el período comprendido entre abril de este año hasta marzo del 2024.
El artículo 1 declara el Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario “para las propiedades ubicadas en la provincia de Mendoza que tengan producciones ganaderas caprinas, bovinas, equinas, ovinas y apícolas, por los efectos de la sequía”.
Según se indicó, la medida se estableció con el objetivo de la “recomposición natural de la flora nativa y la consiguiente restitución de la capacidad productiva de los campos para el desarrollo de la actividad ganadera”.
Desde el gobierno mendocino destacaron “la necesidad imperiosa que tiene Mendoza de otorgar urgente asistencia, ante la apremiante situación de los damnificados afectados por dicho fenómeno de carácter extraordinario, en lo que se refiere a la actividad ganadera, por el período abril 2022 a marzo 2024”.
Ya a mediados de este año, la cartera de Vialidad ya había advertido que por “las precipitaciones escasas para la zona del secano mendocino, más de 2.000 kilómetros de caminos rurales y ganaderos se encuentran afectados en su estructura, lo que genera una serie de inconvenientes para transitarlos”, algo que no se revirtió hasta el momento.