Si uno recorre la página web de la empresa canadiense Daymak INC, con sede en Toronto, se dará cuenta rápidamente que la firma está dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos todavía de baja envergadura, como bicicletas, monopatines, motocicletas y hasta cuatriciclos. No encuentra autos eléctricos entre sus ofertas.
Sin embargo, en una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, directivos de un consorcio liderado por Daymak Inc prometieron comenzar en la Argentina con la fabricación de un automóvil modelo Spiritus, al que la gacetilla oficial presentó como “el primer auto eléctrico de alta gama que se producirá en Argentina con fines exclusivos de exportación”.
La pucha, como el bife de chorizo, pero un auto eléctrico.
“La Argentina cuenta con las materias primas, la tecnología y los recursos humanos y profesionales para avanzar en la movilidad sustentable. La calidad de la industria nacional fue clave en la decisión de fabricar en el país este auto eléctrico de alta gama”, destacó el ministro Kulfas. Y agregó: “Inversiones como ésta son una gran oportunidad para reposicionar nuestra industria automotriz en el mundo y generar más producción y trabajo argentino”.
Imposible no desconfiar, conociendo la historia de otras experiencias que han tentado a los funcionarios kirchneristas ávidos de dar buenas noticias, sobre todo si de reindustrialización se trata. La cosechadora entrerriana que Guillermo Moreno quería exportar a Angola es solo un ejemplo, pero hay muchos otros. Cuando las fotos lucen brillantes como las del Spiritus, por si acaso desconfíe, amigo.
La gacetilla del Ministerio de Desarrollo Productivo agrega algunos datos que hay que apuntar para ver la evolución de esta promesa. Dice, por caso, que el consorcio con la canadiense lo completan dos socios argentinos. Uno es la empresa FDC Competición. Se trata de un equipo de competición especializado en el diseño de autos para Súper TC2000 y TC2000. Su sueño el dueño es Javier Ciabattari; y de allí proviene también el ingeniero diseñador del formidable vehículo presentado a Kulfas. Se llama Fabián Magri.
La tercera socia del proyecto es una consultora llamada Emerx SA. “Somos un equipo de profesionales de reconocida experiencia y alto grado de especialización en regulaciones del Estado, que contribuimos a organizar y estructurar proyectos”, se presenta este grupo liderado por Gustavo Castells y Carlos Alonso.
Como sea, son éstos empresarios los que le llevaron a Kulfas el proyecto para construir el primer auto eléctrico de exportación de la Argentina. La gacetilla oficial deja pocas señales:
Aclara que el diseño y la ingeniería del prototipo corresponden a la empresa FDC Competición y son totalmente nacionales. Y que el contenido de partes y conjuntos nacionales durante la producción en serie, que se estima para el segundo semestre del año próximo, superará el 40%.
Los empresarios explicaron que se trata de un vehículo de tres ruedas y de alta performance, caracterizado por un coeficiente de aceleración único en el mercado, logrado por un sistema de baterías especiales capaces de entregar 1000 Amperes a los tres motores independientes ubicados en el centro de ruedas.
“Las condiciones de conducción son del tipo super sport, similares a las de vehículos de las marcas más prestigiosas a nivel mundial. La versión tope de gama de este biplaza alcanzará los 100 km/h en menos de 2 segundos, y el precio de venta rondará los 200.000 dólares en Europa y Estados Unidos. Además, se fabricará una gama inferior a un precio más accesible”, aseguró la información.
En enero pasado, el sitio especializado Portal Movilidad informó que “la empresa fabricante del Daymak Spiritus ya ha recibido 26 mil reservas y prevé producir 50 mil unidades antes de finalizar 2021”.
Este es el prototipo presentado:
https://youtu.be/x8lddEPxvUk
En aquel momento, Aldo Baiocchi, presidente de Daymak y quien estuvo reunido ahora con el ministor Kulfas, dijo que había cinco vehículos más en construcción y que se pensaba hacer dos versiones. La primera Deluxe rendiría 100 CV con propulsión trasera, gracias a su batería de 36 kWh para una autonomía de 290 kilómetros. Su precio era de 19.995 dólares.
Por encima se encuentra la versión Ultimate capaz de alcanzar los 200 CV, tracción integral y una batería de 80 kWh para una autonomía de 480 kilómetros. Este modelo se ofrecería por 149.000 dólares.
En otra nota se deslizó que “Spiritus está equipado con computadoras a bordo, y el minero Nebula es responsable de la extracción de monedas digitales. Según los representantes del fabricante de automóviles, la máquina puede extraer Bitcoin, Ethereum, Dogecoin y otras criptomonedas digitales. La minería se realiza durante el tiempo de inactividad y cuando el automóvil se está recargando”.