La localidad de 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires, es un importante eslabón de la cadena productiva argentina, tanto en la producción primaria como en la agroindustria. Prueba de ello es la fábrica Yomel, que lleva casi medio siglo fabricando maquinaria agrícola. Vale señalar que fue fundada por cinco socios, ex trabajadores de Hilcor, otra señera industria nuevejuliense. En 1995 Jorge Médica, mentor de la fundación de Yomel, se quedó con el total de las acciones y al poco tiempo compró Hilcor. A partir de ahí comienza una nueva etapa productiva y operativa, como una próspera empresa familiar.
“Hay muchas empresas de maquinaria agrícola, Yomel es una de las más importantes, no sólo localmente, sino a nivel nacional. Es una bandera en la maquinaria agrícola y muy pronto cumplimos 50 años de historia con una gran trayectoria en el rubro”, dice con legítimo orgullo Juan Pablo Guevara, gerente comercial de la compañía desde hace poco más de un año.
“Inicialmente se fabricaban implementos agrícolas de arrastre (desmalezadoras, corte hileradoras, y otras) que eran máquinas con mucho valor agregado -para la época- por la novedad y las soluciones que aportaban” para el forraje debido a su sistema de corte.
La empresa avanzó con el desarrollo de sus productos, respondiendo a las demandas del mercado. Por ejemplo, ha incursionado cada vez más en le territorio de las fertilizadoras. Así se convirtió en una importante generadora de empleo en su localidad, con más de 130 operarios de manera directa. En este sentido, Guevara remarca la necesidad de contar una ley de maquinaria agrícola nacional, que distinga a los equipos integralmente fabricados en el país de los que tienen mayoría de componentes importados.
“Se ha evolucionado mucho y se incorporaron otras líneas de productos”, dice al respecto Guevara, señalando el crecimiento en volumen de producción y comercialización. Producen -además de los implementos iniciales- fertilizadoras, rastrillos, segadoras, de fuerte posicionamiento en tareas de henolaje y forraje, más algunas líneas destinadas a la fertilización y movimiento de suelos. “También se importan algunos productos que no se fabrican localmente, por caso rotoenfardadoras y enfardadoras”.
Pero además, y este es un detalle poco conocido, desde hace algunos Yomel es proveedora oficial de la Dirección Nacional de Vialidad proveyéndoles equipos para despejar la nieve que se acumula en rutas y caminos. “Son camiones a los que se les monta un equipo/sistema para distribuir sal sobre las rutas para que no se congelen, son similares a los equipos usados en la fertilización”, explica.
Esos mismos camiones son dotados en Yomel de un equipo de nivelación en la parte delantera, adecuándoseles instrumental de agricultura de procesión, como piloto automático y otros.
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“Yomel es una empresa de mucha visión e invierte permanentemente. Es una de las pocas empresas nacionales que tiene un equipo de ingeniería de producto con más de una docena de ingenieros mecánicos que están constantemente desarrollando nuevos productos, y generando mejoras para los existentes”, remarcó Guevara.
En su compromiso por mantener la vanguardia, Yomel adquirió recientemente un torno de control numérico, equipos laser, un robot, entre otros insumos. Su principal orgullo hoy es que han cubierto los techos de su enorme planta de paneles solares, de modo de asegurarse al menos el 70% de la energía que necesitan para producir.
-¿Y qué necesitan para permanecer y seguir produciendo en 9 de Julio?
-Reglas claras, para que se pueda invertir con un horizonte de mediano y largo plazo. También financiación, para invertir, seguir siendo eficiente y salir a vender.
La empresa no solamente está presente en el mercado local, sino que exporta alrededor del 30% de su producción a más de 20 países. “La exportación exige ser mucho más competitivo para estar a la altura de primeras marcas mundiales”, añade Guevara.
-¿Es fácil exportar?
-Nada es fácil. Hay componentes que tienen piezas importadas y se depende de eso. La logística puede complicarse y, más complicado es comercializar con moneda extranjera. Se hace un gran esfuerzo para mantener la red de distribuidores internacionales, con precios y reglas claras.