El título de este nota es claramente una ironía. Pero quién dice que no suceda que algún ganadero argentino avispado vea detrás de esta noticia una posibilidad de hacer un buen negocio. En España, uno de los pocos países del mundo donde las corridas de toros son todavía convocantes y están permitidas a pesar de la fuerte presión de los defensores de los derechos de los animales, no hay una oferta suficiente de toros bravos para llevarlas a cabo.
Al menos eso fue lo que dijo a la agencia EFEagro el presidente de la Real Unión de Criadores de Todos de Lidia, Antonio Bañuelos. El hombre confirmó que los criadores de todos de lidia cuentan con un 20% menos de ejemplares disponibles para los espectáculos.
Según Bañuelas, en Europa ellos representan todavía los intereses de 342 empresas ganaderas de España, Portugal y Francia que se dedican a esta especialidad. Ellas manejas el 46% de los reproductores de este tipo de animales que figuran en el correspondiente Libro Genealógico, con un total de 30.615 toros.
Por lo pronto, la escasez de toros bravos disparó los precios de esos ejemplares justo cuando llega la temporada alta taurina. La menor oferta de estos toros preparados hace muy difícil para los organizadores cerrar un cronograma de corridas, ya que se necesitan al menos 6 toros para plazas de primera categoría.
La agencia española, en este contexto, le preguntó a Bañuelas los motivos de semejante escasez: El criador explicó que “la crisis sanitaria de la Covid 19 ocasionó una reducción importante en las reproductoras, lo que está teniendo un efecto directo en las camadas; concretamente, en la de esta temporada de 2024. Además se suman las guerras y la sequía, lo que ha provocado una carestía de los costes de producción y, evidentemente, los censos ganaderos de bravo se resienten; se está produciendo un aumento de los precios de venta del animal destinado a espectáculos y una mayor dificultad para conseguir corridas de 6 toros para plazas de primera categoría”.
Allá en Europa, donde las corridas continúan siendo un espectáculo con aceptación popular, no se hace sencilla esta actividad, pues la Unión Europea viene establecinedo nirmas mucho más duras sobre bienestar animal. “Gracias a nuestra labor se aprobó una Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 sin discriminar a la raza de lidia. La no inclusión de la raza bovina de lidia en las ayudas habría supuesto unas pérdidas de 200 millones de euros para el sector”, explicó el dirigente de los productores de toros bravos.
-El 2024 arrancó con protestas y tractoradas por todo el país y en muchos países de la Unión Europea. ¿Las ven justificadas? ¿Las apoyan?
-El toro bravo es campo, y los ganaderos sufrimos las consecuencias de la burocracia y de la falta de conocimiento en los despachos a la hora de legislar en nuestro día a día; por eso mostramos nuestro total apoyo a estas propuestas, siempre que se realicen de forma organizada.
Según las enciclopedias, la corrida de toros es una fiesta en la que se corren o lidian toros bravos, a pie o a caballo, en un recinto cerrado para tal fin, la plaza de toros. Se desconoce el momento y el lugar preciso en el que se empiezan a correr los toros, pero las primeras referencias vienen de del siglo 11 en Ávila, y del siglo 13 en Zamora. Es decir que la actividad tiene al menos 1.000 años de antigüedad. Actualmente en una corrida de toros se lidian seis toros bravos o de lidia y participan en la misma los toreros junto con sus respectivas cuadrillas compuestas por banderilleros y picadores.
Además de en España, donde solo hay prohibiciones en algunas comunidades como la de Barcelona, las corridas de toros se celebran también en Portugal, en el sur de Francia y en diversos países americanos como México, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. En Uruguay las corridas de toros se celebraron hasta 1913 y en Estados Unidos hasta 1915. En Argentina, el 10 de enero de 1819 se llevó a cabo la última corrida y se demolió la plaza de toros, aunque en forma clandestina se hacían luego en algunos lugares de la provincia de Buenos Aires.
En medio de esta ofensiva, cae el rebaño de toros bravos de toros de lidia, que constituyen una raza bovina que tiene sus propios reproductores y criadores especializados.
Juan Manuel Lomillos, un especialista en este tipo de animales, afirmó hace un par de años a medios de España que el ganado bravo “constituye la raza autóctona más numerosa del país, con gran trascendencia económica y social”. En 2022 se sabía que eran 836 las explotaciones ganaderas que los criaban, con casi 183.000 cabezas y 400.000 hectáreas ocupadas.
“Se caracteriza por su agresividad ante el manejo convencional, y ha ido evolucionando a lo largo de los siglos mediante una selección orientada hacia la potenciación de un carácter psicológico, que ha conformado animales de morfología variada y de dotaciones genéticas ampliamente alejadas entre sí”, explicó el experto, quien definió ese comportamiento como “bravura”.
Ahora viene cayendo su presencia en el campo europeo, a la par o más rápido que la organización de corridas. Por eso los criadores buscan alternativas para sobrevivir. Una de ellas es el turismo rural. La otra, la posibilidad de generar un mercado gourmet para el consumo de su carne.
“Es un producto único y de una calidad indiscutible; a lo largo de los últimos años hemos realizado el estudio más ambicioso que se ha hecho hasta la fecha con nuestro proyecto GO Tauro. Se trata del primer proyecto de innovación europeo para el bravo y los resultados demuestran que no sólo es competitiva en el mercado, sino que el consumidor es capaz de diferenciarla”, se ilusionó Bañuelas.
Y bueno, y hay quienes los llaman “La madre patria”.
Increíble que Bichos de campo publique esta barbaridad de este fulano que aún en la época que estamos continúa con esta barbarie… quiero creer que como lo dice al principio de la nota… es solo ironía….