Los pequeños y medianos productores no pueden ni quieren esperar más. Luego de la primera reunión que mantuvo con el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, expresó que “los productores de pequeña escala no tienen espalda para seguir esperando políticas que los contemplen específicamente. Sabemos que Etchevehere está en conocimiento de la situación de los pequeños productores. Pero este 2018 nos encuentra en una posición mucho más compleja”.
Príncipe enunció que “el nivel de endeudamiento de los productores con las cooperativas hoy se ubica un 20% por encima del registrado en 2016 y 2017. Y esto con el agravante de que las tasas de interés están entre el 26% al 28%, lo que hace inviable cualquier producción en el campo. Muchos productores no somos sujetos de créditos, entonces encontramos en las cooperativas la única herramienta para financiarnos”.
Escuchá el reportaje completo a Omar Príncipe:
“Hay que tomar a los productores en una situación heterogénea. No somos todos la misma masa. No es lo mismo producir trigo en Salta que en Pergamino. Por eso debe haber políticas diferenciadas para distintas escalas de productores y regiones. Y en este sentido creo que hay una gran deuda pendiente de este Gobierno. Los problemas estructurales no han cambiado. La Ley de Semillas es otra gran deuda. No hemos hecho avances legislativos en este tema en el que hemos formulado propuestas. El Gobierno tiene que sentar a todos los actores en la mesa y sacar la ley de una vez”.
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“Si no cambiamos el sistema de impuesto a las Ganancias en los pequeños productores, que pagamos cual si fuéramos grandes contribuyentes, o si no revemos el tema de la agricultura familiar, cuya ley no esta siquiera reglamentada, no vamos a llegar lejos. Tener un registro nacional de la agricultura familiar nos permitiría identificar más de 100.000 productores de este tipo, a los cuales podríamos generarle políticas acordes a la región donde está y a lo que produce. Esto produciría una verdadera política agraria. A veces crecer no significa desarrollarse. Hay que generar políticas agrarias que induzcan al desarrollo territorial y al valor agregado en origen. Cuando vemos que a veces se reemplaza producción argentina por importación de alimentos de otros países, sentimos que se hacen las cosas al revés”.