A través de la resolución 131/2023, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso nuevos procedimientos para reforzar el control y evitar la propagación de la Mancha Negra (Phyllosticta citricarpa) en los cítricos frescos que se envían a la Unión Europea (UE).
Si bien hace dos años se hizo una actualización de la normativa, a través de la resolución 28/2021, el avance de esta enfermedad fúngica, que provoca una reducción tanto en la cantidad como en la calidad visual de la fruta, hizo necesario una nueva modificación.
En primer lugar se determinó que además de los tratamientos preventivos que el productor ya estaba obligado a hacer y que consistían en la aplicación de fungicidas cúpricos para proteger la fruta durante todo el período de susceptibilidad a la infección –período que va desde el cuaje hasta los cinco o seis meses posteriores y que requiere de aplicaciones cada 25 a 30 días-, ahora “en todas las Unidades de Producción (UP), independientemente de la especie, es obligatorio incluir estrobilurinas en el plan anual de tratamientos preventivos en el período de susceptibilidad a la infección, utilizándolos siempre en mezcla de tanque con el fungicida cúprico”.
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Además, “en todos los establecimientos en los que se haya detectado Mancha Negra en la campaña anterior, tanto en los controles internos (campo, empaque, punto de salida) como en los realizados por la Unión Europea (UE), será obligatorio la aplicación de estrobilurinas en dos ocasiones, para los casos en que su producción tenga como destino la exportación”.
¿Qué se modifica? Según explicó María Paula Mendy, ingeniera agrónoma miembro de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa, a Bichos de Campo, “la resolución anterior hacía obligatoria la realización de ciertos tratamientos solo para lotes de limón incluidos en el programa de exportación de cítricos a la unión europea. Esta nueva resolución lo hace extensivo para todos los cítricos, es decir que se incluyen naranjas, mandarinas y pomelos”.
“La resolución anterior surgió de una cantidad de detecciones que tuvimos de Mancha Negra sobre partidas de limones a la Unión Europea. Por eso se focalizaron allí las acciones. En la campaña 2022 tuvimos la situación contraria y el incremento de las detecciones de esta enfermedad fue en naranjas. Se hizo extensivo entonces el tratamiento para todas las especies”, indicó Mendy.
La nueva resolución da un paso más y agrega que “en todos los establecimientos de cítricos se deberá muestrear el 20% de las UP de exportación de cada establecimiento”, y que en aquellos en los que se haya detectado Mancha Negra en la campaña anterior tanto en controles internos como en aquellos realizados en la UE, “se deberá muestrear el 40% de las UP y, además, se deberán incluir de manera obligatoria la o las UP que tuvieron detección”.
“Otra de las modificaciones que introduce esta nueva resolución es que antes el abordaje del riesgo se hacía solo sobre las detecciones que habían ocurrido en la Unión Europea. Nosotros en 2021, tuvimos una auditoria de Europa y una de las recomendaciones fue que usáramos el mismo criterio de riesgo para todas las detecciones de mancha negra, no solo las de Europa sino las que ocurren en los puntos de control de Argentina. Entonces las medidas que se aplicaban ante una detección de mancha negra en Europa, se hicieron extensivas a las detecciones internas en cada punto de salida”, detalló Mendy.
Y agregó: “El muestreo del 20% de la fruta para detectar la aplicación de estrobilurinas continuará, solo que ahora en todos los cítricos. El cambio estará en que quienes tengan antecedentes de detección previa, ya no lo harán solo en un 20% de la superficie sino en el 40% de los lotes”.
Hasta ahora las penas por incumplimiento de estas medidas continúan siendo las mismas, y tienen que ver principalmente con la exclusión para exportar cítricos a la Unión Europea durante una campaña.