“Convalidar un cambio no significa obsecuencia. Ya ha pasado bastante tiempo y nosotros seguimos en la cola”, fue la breve explicación de Javier Rotondo para justificar un duro y muy significativo comunicado emitido este lunes por Cartez, la entidad de CRA que agrupa a los productores de Córdoba.
Nada menos que a productores, los que más ansiaban el cambio en las políticas nacionales. Y nada menos que de Córdoba, la provincia donde Javier Milei recibió el mayor respaldo electoral.
De aquí en adelante, vamos a alternan en esta crónica un párrafo de ese comunicado con otro párrafo informativo, necesario para contextualizarlo.
“Pasan gobiernos de diferentes signos políticos pero todos, independientemente de su ideología económica, de sus promesas de campaña y de su esmerada retórica discursiva, coinciden en la misma premisa según la cual al campo hay que rapiñarle hasta el último recurso fiscal disponible, quitándole toda posibilidad de maximizar su capacidad productiva y generadora de divisas genuinas que el país necesita desesperadamente, y sin las cuales parece imposible transitar sustentablemente un camino de crecimiento sostenido e inclusivo de la economía para así superar los vergonzosos índices sociales que muestran a la mitad de los argentinos por debajo de la línea de pobreza. Siempre resulta más atractivo para el presidente de turno hacer todo lo posible por incrementar o cuanto menos mantener el mayor lastre que pesa sobre el productor agropecuario: los Derechos de Exportación”.
Eso dice, así de entrada, el comunicado de la confederación cordobesa de CRA. Expone desde el vamos que todos los gobiernos prometen quitar las retenciones, pero finalmente ninguno lo ha hecho hasta ahora, debido siempre a las urgencias fiscales. Debe leerse casi como un ultimátum al gobierno de Javier Milei si no quiere decepcionar a los productores rurales como el resto de los gobernantes. El libertario, quien en campaña calificaba las retenciones como un robo y prometía eliminarlas, sacó en el balotaje más del 70% de los votos entre los cordobeses.
“La excusa cambia de argumentación, pero nunca de resultado, desde la necesidad del Estado de apoderarse de esa parte de la propiedad privada para promover su ‘justa’ redistribución hasta la importancia de ese robo institucionalizado para posibilitar el superávit fiscal. El desenlace termina siendo siempre el deterioro aún mayor de todas las variables económicas y sociales que se pretenden mejorar sobre la base de tan injustificable exacción”.
Así continúa el comunicado de los dirigentes rurales de Córdoba, que no solo parece un ultimátum al gobierno de Milei, que sigue diciendo que bajará las retenciones recién cuando disponga de superávit fiscal y no pone fechas ciertas, sino que se conoce a pocos días de que el Presidente de la Nación participe, el próximo domingo 28, del acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo.
“El tiempo sigue su curso inexorable, los productores siempre terminan siendo testigos de promesas incumplidas y el país, gobierno tras gobierno, se sumerge en peores condiciones, con un interior saqueado y ciudades con gigantescos cinturones de pobreza que sólo atinan a refugiarse en los brazos de un Estado asistencialista, de izquierda, derecha o libertario”.
Los ruralistas cordobeses ya expresan, con total claridad, cierta desazón porque las promesas de una rebaja de las retenciones vuelve a ser incumplida, no importa el signo de los gobiernos. Antes de cortar lanzas avisan a Milei que tiene una última chance de cumplir con su palabra y hacerlo este mismo domingo, en la pista central de Palermo, semanas antes del inicio de la siembra de soja y maíz de la campaña agrícola 2024/25.
“Con la clara intención de acompañar y ayudar a un gobierno al que todos los argentinos necesitamos que le vaya bien, es que no podemos permitirnos caer en la actitud obsecuente de callar lo que, para quienes día a día tratamos de producir alimentos y energía, constituyen reiterados errores de gestión: la continuidad de los Derechos de Exportación, el Impuesto País, el Cepo y sus consecuentes distorsiones e intervenciones cambiarias, son frenos insoslayables para la superación de una crisis que parece interminable y, por lo tanto, su eliminación inmediata no puede estar atada a ninguna especulación política ni electoral”.
Cartez habla de “obsecuencia”, sube esa palabra al escenario y lo hace sin inocencia. Callar es para este sector de dirigentes una señal de obsecuencia. Se desprende claramente una crítica a la pasividad gremial de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la organizadora de la Exposición de Palermo donde hablará Milei (al parecer para no anunciar nada), y con la que disputan además la representación de muchas sociedades rurales de base del norte cordobés que últimamente parecen más alineadas con Nicolás Pino que con la conducción nacional de CRA.
Cartez pretende descolocar a aquellos dirigentes rurales que parecen dispuestos a dejar pasar por Palermo a un Milei sin anuncios concretos para el sector productivo que más confió que era una posibilidad de cambio y no la continuidad de las políticas agresivas contra los productores.
El comunicado de Cartez es toda una señal de que los tiempos en que Milei abrevó de esa ilusión se están agotando.
Desde fines del 2007 se impusieron las altas retenciones ala soja. 35 %. Hasta el día de la fecha, permanecen en nivel, podríamos decir, inalterable
Desde ése momento , hasta la fecha, el “hambre” por arrendar tierras aptas tuvo un crecimiento exponencial. Hoy casi 70 % de la producción se realiza en tierras arrendadas y el promedio de los arriendos rondan los 18 quintales por hectárea LLUEVA O NO LLUEVA. La puja entre arrendatarios no cesa. ¿ Eso presupone que el negocio de producir en tierra ajena, pagando casi un 40 % de los granos que se estima producir en ellas, es entrar en un negocio malo, o en un negocio rentable ?????
Una eventual quita de retenciones, acaso hace suponer que la puja por los lotes aptos se incrementaría hasta limites insospechados, o que nadie le toque el timbre de la casa al propietario para ofrecerle mejoras ?
Una quita de retenciones, beneficiará mayormente al dueño de la tierra, en detrimento de la recaudación QUE TANTO VINO A CUBRIR POR ESTOS AÑOS LA ELUSION AL IMPUESTO A LAS GANANCIAS