Muchos jóvenes “timbean” con criptoactivos –incluso con el riesgo de terminar siendo víctimas de chantas y estafadores– cuando en el mercado argentino existe una oportunidad de inversión mucho más atractiva.
Se trata de los contratos futuros de Soja Rosario del Matba Rofex, que en lo que va del presente mes de febrero registraron una suba del 14% al pasar de 379,0 a 432,1 u$s/tonelada.
Lo más impresionante es que esa tendencia, tal como adelantamos el pasado 1 de febrero en Bichos de Campo, era perfectamente predecible por la sumatoria de múltiples factores alcistas que, lejos de enfriarse, se fueron “recalentando” desde entonces.
¿Por qué las cotizaciones de la soja en el mercado internacional no tienen techo?
Al 10 de febrero pasado –según los últimos datos publicados por el USDA– EE.UU. ya había comprometido exportaciones de soja 2021/22 por 48,1 millones de toneladas, una cifra equivalente al 86% del total proyectado para el período. Hasta fines de agosto próximo, que es cuando termina el ciclo comercial 2021/22 de la soja estadounidense, EE.UU. debe administrar el remanente del 14% con un stock final proyectado bajísimo en términos históricos.
La contraparte del EE.UU., el Mercosur, que debería asumir la “posta” comercial a partir del segundo trimestre de 2022, registrará un recorte de oferta enorme debido a una sequía generalizada que afectó a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. No se salvó ninguno.
En ese contexto, la demanda internacional de soja, con China a la cabeza, está apurada por asegurarse la oferta disponible en EE.UU. y más temprano que tarde esa nación deberá recurrir a sus reservas para atender compromiso internacionales. Y llegará probablemente el momento en el cual EE.UU. tendrá que seguir subiendo más y más los precios para poder “empalmar” con la próxima cosecha de soja en el mes de septiembre.
Adicionalmente, grandes fondos corporativos están reforzando inversiones masivas en futuros de commodities para proteger el capital ante la desvalorización del dólar estadounidense, al tiempo que los fondos especulativos agrícolas (hedge funds) potencian el proceso alcista con posicionamientos agresivos en soja.
Por último, el conflicto ruso-ucraniano está catapultando los valores del petróleo y, como el aceite de soja se emplea como insumo para la elaboración de biodiésel, el mismo suele copiar los movimientos del commodity de origen fósil en un momento en el cual muchas naciones están promoviendo el uso interno de biocombustibles para reducir la huella de carbono de la matriz energética.
¿Por qué la crisis ruso-ucraniana terminó siendo un gran factor alcista para la soja?