Avanza la cosecha y avanzan también las ventas de soja y de maíz por parte de los productores, que están muy lejos de retener los granos como dicen algunos y llevan comercializado un volumen mayor que en otros años.
De acuerdo a los datos que publica el Ministerio de Agricultura, este año los productores no retuvieron tanta soja como en otras campañas, pues la vendieron en buen volumen a los exportadores (que la embarcan como grano) o a la industria aceitera (que lo hace como subproductos). Mejor dicho, los productores llevan vendida más soja que en 2019.
Los datos oficiales dicen que al 22 de abril (el dato se va a actualizar este miércoles a la tarde), los productores habían vendido 6,4 millones de toneladas de soja a la exportación y otros 14 millones a la industria para su transformación en aceite, harina o biodiésel. Como la cosecha de este año se estima en torno a las 50 millones de toneladas estas ventas representan el 41% de la producción esperada.
Al 22 de abril del año pasado, en cambio, las ventas al sector exportador eran de 3 millones de toneladas y la industria había absorbido un volumen similar al de este año: 13,85 millones de toneladas. Para ese momento esas compras representaban el 30% de la producción esperada de soja, que finalmente llegó a las 55 millones de toneladas.
O sea, este año los productores ya vendieron más en términos absolutos y en términos porcentuales. Y eso tiene mucho que ver por un lado con la malaria económica (no hay financiamiento accesible y se deben pagar las deudas), pero también con los temores que hubo el año pasado, justificados por cierto y comprobados luego, por la suba de derechos de exportación, que terminaron el gobierno de Mauricio Macri en casi 25% y ahora llegan a 33%.
El ruralista Néstor Roulet, funcionario además en el anterior gobierno, confirmó que “el productor ya vendió 19 millones de toneladas de la soja de la campaña 2019/20, que es un 38% de la producción estimada de 50 millones de toneladas. Es cierto que le falta vender otros 32 millones de toneladas, que evaluada en dólares (a 310 dólares) serían 9.920 millones de dólares”. Ese fue el argumento utilizado por la cámara que agrupa a exportadores y aceiteras, Ciara-CEC, para denunciar días atrás que existe “una retención de 9.000 millones por parte de los productores”.
Pero ante esta acusación sobre un “menor ritmo de ventas”, Roulet aclaró que “el patrón de venta de la producción es muy similar en todos los años: un 50% entre abril y junio para pagar los gastos directos y gastos de insumos de la actual campaña, un 20% entre julio y agosto que generalmente van alquileres, un 20% entre setiembre y diciembre para afrontar los gastos directos de implantación de la nueva campaña y deja un 10% para futuros gastos”.
“Si ya se vendió un 38% es de esperar que hasta fin de junio las ventas serían alrededor de 6.000 millones de dólares”, aclaró el productor cordobés.