En los últimos meses funcionarios del Senasa de diferentes localidades realizaron interpretaciones diferentes sobre la normativa vigente relativa a la habilitación –en el proceso de reinscripción que expira a fines del presente mes– de establecimientos proveedores de hacienda bovina con destino a cuota Hilton.
Así fue como se llegaron a registrar situaciones insólitas en las cuales se dieron de baja campos con corrales de engorde destinados a producir hacienda liviana para el mercado interno o un supervisor regional que amenazó a los agentes del Senasa bajo su mando por su escaso compromiso con la institución.
Para intentar evitar conflictos al respecto, el Senasa hizo circular un memo en el cual se aclara que, para poder ser reinscriptos como proveedores de hacienda para cuota Hilton, se deben cumplir con los siguientes requisitos: los animales no deben criarse bajo ningún tipo de confinamiento y no pueden recibir balanceados o concentrados de origen comercial o industrial.
Eso implica que los animales sí pueden recibir suplementación con grano en comederos o silos de autoconsumo –o cualquier otro dispositivo presente en el campo–, además de núcleos minerales.
La aclaración es importante porque en algunas zonas ganaderas se procedió a emplear criterios discrecionales para hacer una “limpieza” del registro de proveedores de establecimientos habilitados para cuota Hilton, lo que provocó una disminución de la oferta de esa categoría en un período en el cual se está registrando una elevada demanda de la misma.
Con el ingreso a la temporada estival la demanda europea de carne de calidad se disparó y el valor de referencia del Rump & Loin, según datos de la Asociación de Productores Exportadores (Apea), alcanzó los 14.000 u$s/tonelada FOB, cuando dos semanas atrás se encontraba en torno a los 12.000 u$s/tonelada.