A Fermina Godoy todos la conocen como Nina, la de los dulces. Y es lógico que así sea porque junto a su marido Juan son los hacedores de las mermeladas más codiciadas de la región: de naranjas ácidas, de ciruela, de guayaba y de guapurú.
Para más datos: Nina vive en Concepción del Yaguareté Corá, pueblo correntino a 150 kilómetros de la capital y perteneciente al (hoy) famoso Iberá, destino turístico nacional e internacional.
“De toda la vida que hago dulces, de muy chica pero no me gusta hacer siempre lo mismo, me gusta investigar e inventar”, dice mientras revuelve unas naranjas y monitorea los fuegos. “También a los clientes les gustan mucho los mangos en almíbar y el budín de calabaza, son todas cosas que voy probando”.
Nina pertenece a la Red de Cocineros del Iberá, que se consolidó en 2017 y que agrupa a 80 personas entre cocineros y productores que pertenecen a diferentes localidades con portales de acceso a los esteros y trabajan junto al INTA y al Ministerio de Turismo de Corrientes.
“El principal objetivo de la Red es crear mano de obra instalada y calificada evitando así que los pobladores vayan en busca de trabajo a las grandes ciudades”, describe Gisela Medina, cocinera, profesora de gastronomía y una de las coordinadoras de la Red. “Y, por supuesto, mejorar sus ingresos a través del turismo y la producción de alimentos autosustentables a baja escala, como la cría de gallinas, cerdos, corderos y la producción de huertas”.
Gisela recalca que otro de los objetivos es la revalorización de los productos locales, el rescate de recetas ancestrales y la puesta en valor de nuestra gastronomía criollo- guaranítica, destacando el saber hacer de las abuelas, de las mujeres que toda la vida han cocinado “puerta pa´ dentro”.
“A través de la difusión en medios y la presencia en eventos masivos de gran convocatoria hemos logrado mover la vara y la percepción que se tenía con respecto a nuestra gastronomía”, explica. “Nos han ayudado mucho amigos y cocineros de renombre que nos han incluido dentro de sus actividades, como Narda Lepes, Germán Martitegui o Pietro Sorba, entro muchos, y cocineros correntinos que también están en la lucha por posicionar lo nuestro”.
“Por supuesto que aún nos queda terminar de afianzar los emprendimientos, la gastronomía y posicionarnos de manera definitiva para que nunca más ocurra la desculturización que nos tocó atravesar a todos los pueblos”, concluye Gisela y agrega: “Otro objetivo de la Red es recorrer el país con un food truck que conseguimos a través de un financiamiento de la Provincia de Corrientes y la Nación para llevar nuestros sabores a distintos puntos de la Argentina”.
Y justamente se trata de eso, de lo “nuestro”, de lo auténtico lo que hace que tengan tanto éxitos los dulces de Nina que ella prepara con tanto cariño y años de experiencia.
“Uno de los preferidos es el dulce de naranjas pero ahora compramos 20 kilos de mamón y se venden todos”, explica. “Por suerte me dan los frascos y yo los esterilizo y eso es un costo menos”.
Nina cuenta que le encanta crear sus propias recetas y que ahora está innovando con una mousse de maracuyá con naranjas y que para promover sus productos usa su Facebook y el famoso “boca en boca” porque la gente se pasa el dato cuando algo le gusta. Otros de sus buenos clientes son los turistas, que llegan desde que el Iberá se convirtió en un destino turístico.
“Veo que los visitantes se van contentos cuando vienen a Concepción. Yo viví estero adentro hasta los 7 años, donde sólo se podía salir en canoa, y nunca pero nunca pensé que ahí se iba a hacer turismo”, reflexiona.
“Si mi madre viviera estaría feliz de ver esto… yo aún no volví al estero, es un viaje que tengo pendiente”.