La joven Luna Dorignac viene de una familia dedicada y consagrada al deporte del polo.
Su abuelo Francisco fue jugador profesional y hasta tenía su propio equipo llamado Santa Ana, que salió campeón tres veces del abierto argentino. Su padre también se destaca siendo presidente del Tortugas Country Club. Además crían caballos en la zona de Daireaux.
Ella, la joven Luna, no solo da sorpresas cuando cuenta que es jugadora de polo (en una incipiente y saludable incursión femenina en un deporte usualmente de varones) sino al relatar a Bichos de Campo su propio emprendimiento. Estaba estudiando relaciones públicas y publicidad en la universidad cuando se le ocurrió ponerse a fabricar pantalones para los polistas.
Curiosamente, en el país del polo, no existía un producto así y los pantalones se importaban.
Mirá la entrevista a Luna:
-¿Así que hay pantalones especiales para jugar al polo? Me imagino que tiene que ver con que vos estás sobre un caballo y deben ser pantalones especiales para montar…
-Claro, exactamente. Tienen una silicona en la entrepierna, lo que hace es que se agarre mejor a la montura, que tengas un asiento mejor y que sea más práctico para el momento de jugar.

A Luna se le ocurrió ponerse a fabricar estos singulares pantalones cuando notó que “en el mercado no había ninguna marca que venga directamente de Argentina”. En la Meca del Polo, no había nadie fabricando este tipo de pantalones. “Ahí vi la oportunidad”, afirma la joven.
No se quedó solo en los pantalones, sino que poco a poco va desarrollando toda una marca vinculada con el deporte, y que incluso ahora ofrece vinos hechos en La Rioja. “La idea es crecer con productos que inspiren, que la gente pueda venir y llevarse desde indumentaria hasta una experiencia con un sabor y historia atrás también”, dice Luna.
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Para el diseño de sus pantalones (aunque ahora se está extendiendo a otras indumentarias), Dorignac trabajó bastante. “Estuve investigando las marcas que ya existían internacionalmente y fui a ver los materiales que tenían y tratando de encontrar una tela que se diferencie de las demás, que sea más fuerte, ya que es muy común que los pantalones se te rompan constantemente porque es un juego de todos los días, y sufren un gran desgaste”.
La emprendedora finalmente decidió lanzarse al ruedo luego de un año probando sus prendas entre jugadoras profesionales, como la hija de Adolfo Cambiaso, que los sigue utilizando actualmente.
-¿Cuál es la explicación detrás del nombre que elegiste para la marca? La Maakú.
-Maa es caballo y kú es pantalón en idiomas asiáticos.





