“Se van las ultimas 1100 ovejas de estancia Rubi. Sabor amargo, ovejeros sin ovejas, galpones vacíos. 115 años de historia”.
Eso informó en su muro de Facebook el fueguino Carlos Peschiutta, donde además colgó dos fotos con los camiones llevándose los ovinos de esa estancia. Detrás aparece la inmensa estepa patagónica, que en Tierra del Fuego va despoblándose paulatinamente de actividad ganadera por culpa del fenómeno de los perros asilvestrados y la desidia de los políticos argentinos que ni con eso pueden lidiar, tanta su impotencia, tanta su impunidad.
El primer comentario que sigue al posteo de Peschiutta dice más o menos lo que pensamos también en Bichos de Campo: “Recién cuando los perros maten a alguna persona que vaya a acampar o pescar al campo, los políticos van a hacer algo”. Por suerte eso todavía no sucedió (más allá de algún ataque a personas cerca de Ushuaia) y los perros salvajes solo han matado miles de ovejas y guanacos, la mayoría de las veces jugando, solo por diversión.
Finalmente la noticia dura es que la Estancia Rubi abandonó el negocio de los ovinos, y que todos los que conocen el paño le echan la culpa de esa decisión a los constantes ataques de los perros. El establecimiento, que tenía uno de los mayores y más bellos galpones de esquila, está ubicado en el departamento Río Grande.
Allí, en la ciudad del mismo nombre, está el origen del problema. Muchos habitantes tienen perros que abandonan o dejan sueltos en las calles, que luego se reúnen en grupos y salen hacia los campos eternos de la Patagonia. Algunos no vuelven y tienen crías, que van recuperando paulatinamente las conductas más silvestres, los instintos del ancestro lobo. Su alimento y diversión son las majadas de ovejas sin custodia. También los guanacos y otra fauna autóctona. Hacen desastres.
Pero nadie en la isla quiere o puede meterse con los perros. Hya una barrera cultural y políticos con muy pocas agallas como para encarar el conflicto. Tiempo atrás Bichos de Campo dedicó un programa especial a este fenómeno:
Cuenta el sitio La Contratapa que la estancia “La Rubi”, o “Rubi”, como se la conoce en la jerga rural, está situada a 42 kilometros de la ciudad de Río Grande, por la ruta complementaria F. Su principal actividad hasta aquí era la cría de ganado ovino para la producción de lana y leche.
El medio fueguino contactó a Ariel Aguilar, el referente de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) en Río Grande, quien agregó otra mala noticia: “Hace un mes aproximadamente también se llevaron las ultimas 1.000 ovejas de Estancia Buenos Aires”. También está ubicada sobre la denominada Ruta F.
“Esto viene pasando hace un par de años. Se vienen cerrando las producciones ovinas del centro de la provincia”, dijo el dirigente gremial, que apuntó directamente contra “los perros asilvestrados”. Según su experiencia, el problemas “es devastador y no le encuentran la vuelta. Por este motivo muchas estancias han optado por trabajar con bovinos o ponen las estancias en venta o alquiler para casa de fin de semana”, reveló.
El títere de cristina sigue respondiendo: urgente24.com/sites/default/files/2019-05/oetec-malvinas.jpg
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Cuando concluyó la Campaña del Desierto, a fines de 1890 quedaron en la pampa innumerable cantidad de perros cimarrones, que causaron muchos desastres.- Tan fue así que el Gobierno Nacional envió tropas del Ejército para aniquilarlos , lo que finalmente se logró.- A esos soldados el vulgo los llamó despectivamente con el mote de “mataperros”.-
Un abrazo.-