Con 220.000 hectáreas, Salta es la mayor productora de legumbres del país. Pero la seca que se extendió en enero, febrero y marzo pegó muy fuerte a esa producción. “Perdimos el 40% de la producción y esto nos da un año muy malo no sólo para las legumbres sino también para los cereales”, explicó a Bichos de Campo Natalio Iglesias, vicepresidente de la Asociación de Productores de Legumbres del NOA.
Para peor, los precios están por el piso. “Este año, en porotos negros estamos con precios muy bajos. Para que la gente entienda, los porotos no cotizan en bolsa, sino que su valor se mueve de acuerdo a la oferta y demanda. Nuestro mayor comprador de poroto negro y colorado es Brasil. El precio oscila los 400 a 500 dólares, un precio que apenas cubre los costos del productor. Consideremos que no es un producto que tenga un buen rinde en kilos por hectárea; va de los 800 a los 1.500 kilos y hoy estamos con un costo de 450 dólares para producirlo”, declaró Iglesias.
Escuchá el reportaje completo:
El consumo per cápita de porotos en Argentina es muy bajo y no llega a los 150 gramos por habitante por año. Por eso, para Iglesias es necesaria “una mayor campaña de promoción de las legumbres en el país”.
“Consideremos que más del 95% de lo producido se exporta. Argentina no aprendió a comer legumbres, y lo único que comen de modo más masivo son garbanzos y lentejas, pero el poroto, que tiene una calidad proteica impresionante, no es valorado como en Brasil, Venezuela o México. Yo creo que debemos ganar el mercado local para ponerle un precio sostén al producto”, evaluó el productor.
Iglesias consideró que “hay una desventaja en Argentina al respecto de Brasil en cuanto a Mercosur. Nosotros no somos formadores de precios por no tener consumo interno, lo que complica nuestro mercado. Por eso sostengo que si hacemos una buena promoción, podemos incentivar el consumo de legumbres”.
Ver: Jorge Piorno: “Nuestro consumo de porotos apenas alcanza para jugar al truco”
Al mismo tiempo, el salteño afirmó que “hay un problema macroeconómico en el que Argentina está inmersa desde hace mucho tiempo y es que es un país que no entiende que la producción agropecuaria en las economías regionales está suscrita a los pueblos del interior, y así y todo no son actividades que estén incluidas en un plan global de gobierno a corto, mediano y largo plazo”.
“Hoy no somos competitivos porque tenemos un dolar caro, con inflación y costos de producción altísimos. No nos olvidemos que los grandes productores del mundo o tienen un gran consumo interno, o tienen subsidiada su actividad agrícola”, insistió.
Iglesias recalcó que en la zona de Rosario de la Frontera, al su de Salta, en la década del ´80 había 400 productores y hoy quedan sólo 150 en pie.Luego de lamentar “la concentración y desaparición de tantos”, el directivo sostuvo: “Buscamos que el gobierno nos siente en una mesa de competitividad para conocer esta realidad, con gente idónea que entienda cómo funciona la actividad”.