La campaña argentina de soja se encamina hacia un desastre: un total de 1,60 millones de hectáreas se encuentran en condición regular en la zona núcleo pampeana, mientras que otras 400.000 están en mal estado.
“Se ve desde floración anticipada, quemado de hojas, muerte de plántulas y hasta síntomas de fitotoxicidad por el intenso estrés termo hídrico”, apuntó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En las zonas santafesinas de Bigand y Villa Mugueta la falta de agua y el calor extremo están a un paso de liquidar parte del área sembrada con soja; los productores están evaluando si resembrarán o no los lotes perdidos.
En Corral de Bustos (Córdoba) reportan problemas de “carry-over”, ya que por la falta de agua y las bajas temperaturas del invierno no se degradaron los herbicidas residuales y hoy se presencian efectos de fitotoxicidad en las sojas de primera con agroquímicos aplicados en el otoño.
En Cañada de Gómez (Santa Fe), con cultivos de soja de primera que llevan apenas un mes de sembrados, se observan plantas petisas con solamente tres o cuatro nudos. Desde Aldao (Santa Fe) también reportan lotes con presencia de floración incipiente.
La cuestión es que aún restan sembrar en la zona núcleo pampeana 600.000 hectáreas de soja, de las cuales 400.000 corresponden al cultivo de segunda.
“Los lotes que recibieron agua el fin de semana pasado pudieron avanzar con las siembras: el progreso en soja de segunda fue de 27 puntos porcentuales y la región totaliza un 60% del área sembrada”, señala el informe de la BCR.
“Pero las zonas menos favorecidas por las últimas precipitaciones están a la espera. En el centro-sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba se reportan los mayores avances de siembra de soja de segunda: Carlos Pellegrini y Corral de Bustos sembraron el 80% del área intencionada. Sin embargo, en Cañada de Gómez se lleva sembrado entre un 10% a un 30% del área”, añade.
Tras las lluvias, Colón alcanzó el 75% de la siembra planificada, mientras que General Pinto (Buenos Aires) el progreso de la de segunda es del 20%, aunque muy dispar según la humedad de cada lote.