Por Nicolás Razzetti.-
En su último informe sobre el estado de los cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por finalizada la cosecha fina 2017/18. Según esa entidad, la producción total de cultivos de invierno alcanzó las 20,1 millones de toneladas, 1,5% por encima del ciclo previo. También superó en 3,4 millones de toneladas al promedio de las últimas campañas.
En el caso del trigo, la cosecha según la Bolsa fue de 17 millones de toneladas. En este cultivo, “los buenos rendimientos registrados sobre las regiones del centro y sur del país permitieron compensar las pérdidas de área por excesos hídricos acumulados durante el inverno”, destaca el informe de la bolsa porteña. Para esa entidad, se trata de un récord productivo, ya que la cosecha superó por poco a la del ciclo 2016/17. Pero hay que aclarar que ya el año pasado el Ministerio de Agroindustria contabilizó más de 18 millones de toneladas del cereal.
El ingeniero Gonzalo Hermida, uno de los que elabora ese documento, destacó que los productores apuntaron este año a producir un trigo de calidad, cuidando tanto la fertilidad como realizando las aplicaciones correspondientes cuando el exceso de agua hizo temer mayores daños por enfermedades.
Hermida también destacó los buenos rindes de la cebada, cuya siembra quedó acotada al sur bonaerense, donde los cultivos de la fina mejoran notablemente se productividad. La cosecha de cebada sumó 3,1 millones de toneladas y los rindes promedio fueron de 41,3 quintales, pero con picos de 65 quintales en la región núcleo del cultivo.
Con respecto al estado de los cultivos de la cosecha gruesa, el técnico destacó que la siembra de soja y maíz se encuentra prácticamente finalizada. En el caso de la oleaginosa, su estado es bueno mientras que hay preocupación la condición del cereal.
El 45% de los maíces sembrados en forma temprana se encuentra en condición regular o mala. En tanto, el 53% de los lotes de maíz tardío (cerca del 50% de la producción nacional que rondaría las 41 millones de toneladas) se encuentran en condición entre regular y mala y sólo el 10% en condición buena.
Por su parte, desde la Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que las lluvias de los últimos días mejoraron la condición hídrica del suelo y ayudaron en muchas regiones a la recuperación de los cultivos. En su informe semanal los analistas de este entidad destacaron que los lotes de soja de primera y maíz temprano que recibieron lluvias tendría una mejora en sus rindes que rondarían los 30 quintales en el maíz y los 10 en soja, aunque destacaron por otro lado que “Los cultivos sembrados más tarde, por su menor desarrollo, no alcanzaron las napas y cada vez comienzan a demandar más agua. Su condición está atada a la llegada de nuevas lluvias”.