En Candelaria, a pocos kilómetros de Posadas, dos jóvenes diseñadores gráficos decidieron transformar su proyecto de vida en una experiencia productiva que se destaca por la innovación y el orgullo por lo local en la producción alimenticia. Hugo Herrera e Ivana Matvichuk son los fundadores de Raiza, una empresa familiar que nació en plena pandemia con la incorporación primero del sistema hidropónico para la producción de hortalizas de hoja, luego con el desarrollo de una línea integral de productos congelados de origen vegetal y que ahora llega al mercado nacional con snacks de chips de mandioca saborizados, los primeros de su tipo elaborados en Argentina.
“Un problema de salud en la familia nos llevó a replantearnos qué estábamos buscando. Habíamos visto el sistema hidropónico en Brasil y nos llamó la atención. En la zona capital casi nadie lo tenía incorporado, así que decidimos capacitarnos y nos lanzamos a producir”, recuerda Hugo Herrera en diálogo con Bichos de Campo sobre aquellos inicios de Raiza.

Durante meses, Ivana y Hugo combinaron sus trabajos en relación de dependencia con intensas jornadas de formación. “Sacrificamos vacaciones para capacitarnos en Paraguay, Buenos Aires y Córdoba. El sistema hidropónico es muy técnico y nosotros veníamos de otro rubro, así que nos exigió mucho. Hicimos algo pequeño en casa, sin alcance comercial, pero nos sirvió para aprender. Después, arrancamos con una producción de 900 metros cuadrados, una superficie considerable para iniciarse”, cuenta Herrera.
Era 2020 y la pandemia por Covid comenzaba a alterar la vida cotidiana. El contexto, aunque incierto, se convirtió en una oportunidad. Al desafío de aprender a producir con este sistema, se sumó la comercialización en un escenario complejo. “Nos encontramos con la prueba y error de qué se consume y qué no en la zona. El sistema hidropónico de hoja fue nuestro punto de partida. La pandemia, si bien trajo muchas trabas, también fue un impulso porque la demanda de alimentos frescos creció muchísimo y nos sirvió como empuje”, explica Herrera.
Con el joven nos encontramos en el reciente Congreso de Hidroponia en Córdoba:
Raiza, el nombre que da identidad a este establecimiento es un homenaje a la memoria de la abuela de Ivana, una referencia a la familia y a la chacra. También, evoca un juego de palabras entre raíz y agua, en alusión a la hidroponía como el sistema productivo adoptado. Desde sus orígenes, son impulsores e integrantes de la Asociación Hidropónica Argentina. Cabe destacar que hoy Misiones ocupa el cuarto lugar a nivel país en términos de cantidad de establecimientos hidropónicos en un relevamiento realizado por dicha entidad.
En paralelo a la producción en hidroponía, los protagonistas de Raiza desarrollaron una línea de congelados veganos y vegetarianos -medallones, croquetas, milanesas- elaborados a base de hortalizas locales. “Fuimos pioneros en ofrecer productos congelados con todos los requerimientos necesarios para su venta en supermercados. Ahora ya comercializamos en toda la provincia”, detallan.

La experiencia en alimentos con valor agregado les permitió mejorar procesos de calidad, ampliar su red de distribución y, sobre todo, pensar en nuevos productos con materia prima regional como la mandioca.
“En 2025 largamos nuestra línea de snacks de mandioca frita saborizada. Hablar de mandioca frita no es algo innovador, pero lo que hicimos fue darle una vuelta. Son los primeros snacks de mandioca saborizada hechos en Argentina, con todos los requisitos legales. Hoy los estamos comercializando en diferentes partes del país”, afirma Matvichuk.
“Apenas los lanzamos, tuvimos la oportunidad de estar en la Feria de Caminos y Sabores en La Rural. Fue increíble la cantidad de gente. La recepción del público fue tan positiva que al segundo día nos quedamos sin stock. Degustaron un montón de personas y ahí hicimos contactos con distribuidoras de todo el país”, rememora Matvichuk. Actualmente, los productos de Raiza llegan a Salta, Chubut, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Corrientes, entre otras provincias.

Con una producción que aún se define como “artesanal”, la mirada de la empresa está orientada a consolidar y optimizar los procesos de industrialización. “Hoy tenemos una capacidad productiva de 7.000 a 8.000 unidades de snacks por mes. Es poco para hablar de algo industrial, pero mucho para una escala artesanal. La demanda nos supera y estamos ampliando maquinaria e infraestructura para aumentar la capacidad”, remarca Herrera.
“Nos enfocamos no solo en lo que podemos lograr como empresa, sino en cómo hacer que otros colegas, que otros productores también puedan potenciar su producción. El propósito de que la producción regional crezca no es solo pensar en uno mismo, sino en el impacto que se genera en toda la cadena, desde el que produce hasta el que elabora”, destaca Herrera.
En este sentido, la mandioca utilizada como insumo para la producción de los snacks encuentra su origen en una de las principales cuencas mandioqueras de la provincia. La vinculación y sostenibilidad del trabajo con los agricultores es clave para impulsar un modelo donde ganen todos.

Con sólo cinco años de trayectoria, Raiza abarca la producción de hortalizas, la elaboración de congelados y la fabricación de snacks de mandioca frita. Por la labor que realizan han recibido numerosos reconocimientos. En 2023 fueron ganadores del Proyectate, una incubadora de empresas del Parque Industrial de Misiones. Luego, en 2024 recibieron el premio a Joven Empresario del Año por parte de la Confederación Económica de Misiones (CEM). Recientemente, fueron parte de los seis finalistas del Concurso Emprendimiento Argentino, luego de ser seleccionados entre más de 800 iniciativas a nivel país.
Patear la pelota para adelante es casi una máxima para estos jóvenes empresarios. Su próximo desafío en la hoja de ruta de Raiza es sumar una línea de bebidas elaboradas con productos locales. “Queremos convertirnos en una empresa misionera de referencia en el rubro agroalimentario, con foco en la innovación y en el valor de lo regional para la producción de alimentos”, finaliza Herrera.




