Pasa el tiempo y la paciencia de los productores con el gobierno de Milei, al que apoyaron masivamente, se está agotando.
“Mucho ruido y pocas nueces”, resumió Gabriel De Rademaeker, delegado en CRA por Cartez y ex vicepresidente de esa entidad. “Yo diría que es una Navidad con muchos regalos, pero de nuestra parte al Papá Estado. Las retenciones llevan tanto tiempo vigentes que pareciera que se han naturalizado, y eso es el gran peligro”, continuó.
La eliminación de ese impuesto distorsivo es el reclamo histórico de los productores, que ven como pasan los gobiernos de diferentes signos políticos y como en todos los casos les meten la mano en el bolsillo.
La semana pasada el presidente Javier Milei se reunió con la Mesa de Enlace, por primera vez en su gestión, y les dijo a los dirigentes de los productores que cuando estuvieran dadas las condiciones fiscales sacaría las retenciones.
Pero De Raedemaeker está desilusionado y también enojado con el gobierno nacional y particularmente con el presidente Milei, quien en la campaña electoral gritaba en los medios de comunicación que las retenciones eran un robo y que el Estado no debería existir. Hoy es el jefe máximo de un gobierno que gestiona un Estado que cobra las mismas retenciones que sus rivales políticos y aunque públicamente reconoce que deben ser removidas, todavía no lo ha hecho.
“Milei dijo que los derechos de exportación eran un robo. Bueno, ahora es cómplice de ese robo, ¿no?. La verdad que nosotros como productores nos sentimos decepcionados de aquella promesa de campaña electoral en la que o nos mintieron o realmente estaban improvisando”, dijo el dirigente cordobés.
El productor también reconoció que los productores no miden con la misma vara a los políticos según su signo político o ideología, y que a Milei le están tolerando más el daño que a los anteriores presidentes.
Para De Raedemaeker, también los libertarios “siguen viendo al campo como una caja de recursos fiscales. Para ellos es inagotable, siempre que hay que generar algún ingreso, el primer lugar al que van es a la producción independientemente de los signos políticos, de las ideologías y demás. Esto atraviesa a todos los dirigentes políticos”, explicó.
“Hay muchos incluso en los sectores productivos que todavía confían en sus promesas y no miden con la misma vara, con la misma intensidad al momento de juzgar lo que hacían gobiernos anteriores con lo que hace este gobierno. Hay una permisividad o un diferente tamiz para juzgar los derechos de exportación que aplicaba Cristina, los que aplicaba Alberto Fernández, de los que aplica el presidente Milei. Pero el daño es exactamente el mismo, es un castigo directo a la producción. Somos muy permeables a justificar, por buenos tratos, por buenos discursos, por promesas, una realidad que nos sigue lacerando, que nos sigue pegando”, fue el diagnóstico del directivo de Cartez.
Según De Raedemaeker, “estoy seguro que si hoy haces un censo de productores que estén dispuestos a hacer un reclamo masivo como se hicieron en su momento para reclamar frente a las autoridades por el continuo de los derechos de exportación te quedás enormemente solo”.
Luego señaló que, “con buen criterio nos podrían llevar a la búsqueda de techos productivos. Pero no, el desafío nuestro es sólo ver cómo seguir el próximo año, cómo no desaparecer como productores teniendo que enfrentar una carga impositiva que no existe en países que compiten contra el nuestro” agregó.
El cordobés reconoció cierto ordenamiento de la macro como la reducción de la inflación y la liberación parcial del cepo, ya que al haber retenciones sigue habiendo intervención cambiaria para el campo que tiene en definitiva un valor del dólar mucho menor que el resto. En el caso la soja a quita es de nada menos que 33%, la misma que hubo en los gobiernos de Alberto y Cristina. Solo con Cambiemos bajó unos puntos, hasta 25%, y luego volvieron a subir.
Yo creo que la diferencia entre este gobierno y el kirchnerismo es el respeto a la propiedad privada,que no es poco.Y la tranquilidad de que los productores no van a ser vandalizados con cortes de silos bolsas o incendios de campos ( como sufrió Derademaker) Impositivamente en el sector agrícola,no avanzamos nada.