El consultor Enrique Erize analizó el escenario comercial para los principales cultivos. Si bien en el caso del trigo no cree que haya perspectivas de mejora en los valores, ve con mejores ojos el escenario para el maíz, cuyo consumo interno viene creciendo de forma sostenida, y también para la soja.
Para el trigo dijo que pensar en estrategias comerciales “ahora es un poco tarde”. “Los consejos lo venimos dando hace rato, cuando decíamos que había que aprovechar los 200 dólares por tonelada, también los 190. El momento de actuar ya pasó”, sentenció.
La cosecha este año superará las 25 millones de toneladas, a los que hay que agregar otras tres de carry del ciclo pasado. Si se descuenta un consumo de 6 millones, habrá que exportar nada menos que 20 a 23 millones de toneladas del cereal “en un mercado con mucha competencia de Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Canadá y Australia que tienen fletes más cortos. A Argentina le va a costar colocar los excedentes”.
Brasil es el principal cliente del trigo argentino pero con semejante oferta local: “Si Brasil actúa con inteligencia va ir comprando par y passu mientras nosotros tenemos que ir a vender al mundo bajándonos los pantalones”.
En cuanto a los precios, el pronóstico de Erize es sombrío: “No veo una reacción en el precio del cereal en este primer semestre por lo menos. La única salvación dependería de que el gobierno reduzca las retenciones del 9,5% sobre el trigo, algo que es improbable”.
En el caso del maíz, en cambio, su enfoque es más optimista. El consultor destacó que “el consumo interno está creciendo en forma nunca vista y podría alcanzar las 24 millones de toneladas duplicando el volumen de pocos años atrás. Transformar maíz en carne es un negocio espectacular”.
Hasta pronto: Se diluyó el efecto de la suspensión de retenciones en los precios del maíz 2024/25
El crecimiento de la demanda interna se expresó este año en los precios. Los consumos convalidaron valores por encima de la paridad de exportación.
Con respecto a la soja, Erize mencionó que los stocks a nivel mundial están en aumento y que Brasil uno de los principales responsables. Sin embargo, no es pesimista respecto a los precios de la oleaginosa Chicago.
“Cuando llegue más abril o mayo, la soja en Chicago se puede poner nerviosa porque los stocks en Estados Unidos son ajustados y esto podría ser un catalizador de precios”, consideró.
El analista concluyó su análisis dejando claro que los productores deben estar alerta y actuar estratégicamente para evitar lo que a muchos les está pasando con el trigo: tienen volumen pero mala calidad y precios muy bajos.
Aseguró que el contexto actual y futuro del mercado granario requiere de decisiones informadas y rápidas ante las fluctuaciones del precio y la calidad.




