En la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), tal como adelantó Bichos de Campo, finalmente se aprobó una petición de la Uatre, el gremio de los trabajadores rurales, para que los empleados regularizados del sector cobren un bono especial del fin de año. El sindicato pedía 60 mil pesos, pero finalmente este adicional será de 20 mil pesos pagaderos en dos cuotas de 10 mil con los salarios de diciembre y de enero.
A esa situación se llegó de modo particular, porque las diversas entidades que representan a los empleadores (las cuatro de la Mesa de Enlace más la CAME) se oponían a pagar ese bono o a lo sumo se mostraban a favor de actualizar por la inflación el bono pagado el año pasado (que fue de 10 mil pesos), lo que las habilitaba a un pago de hasta 15 mil pesos.
Pero la posición del gremio fue apoyada por los representantes del Estado en la CNTA y por un dirigente empresario que en soledad se desmarcó del resto: se trata del representante de la Federación Agraria, Eliseo Rovetto, actual secretario de Coordinación de esa entidad. Rovetto proviene de Salta, una economía regional, y a partir de su decisión fue duramente criticado desde varias economías regionales que no estarían en condiciones de enfrentar el pago de ese bono suplementario al salario de convenio.
“Pagar un bono a los trabajadores rurales es sumarle más presión al sector agropecuario. Desde la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén no podemos pagar el bono. Los productores somos quienes necesitamos una asignación extraordinaria para afrontar la próxima temporada”, declararon los productores de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
“Los productores exportadores que integran CECNEA (Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste Argentino) consideran que la realidad de las economías regionales, que son aquellas que nuclean la mayor cantidad de trabajadores rurales, sin voz ni voto, no está representada ni interpretada por las 5 grandes entidades del agro o la CNTA. Cien trabajadores de prestación continua en UATRE es un número estándar para una empresa de productores exportadores del Citrus. Este bono equivale en números a 2 cuotas de 1 millón de pesos sobre salarios pagados con SAC y proporcionales de ley. Premio al esfuerzo privado”, se quejaron los citricultores de la mesopotamia.
La decisión del representante de Federación Agraria ante la CNTA provocó una breve crisis dentro de la Mesa de Enlace, cuyos dirigentes se reunieron por este asunto. El actual presidente de la entidad, el mendocino Carlos Achetoni, incluso deslizó ante sus pares que el dirigente salteño se desmarcó solo y no siguió las instrucciones.
Mientras tanto, el dirigente de la UATRE José Voytenco, que fue el que impuso el año pasado esta negociación por un bono anual, festejó la votación dentro de la CNTA. “Es un alivio para los peones rurales que tanto aportamos para que al sector le vaya muy bien durante la pandemia”, declaró.
“El gremio lo venía reclamando desde hace semanas, pero la negativa de la Mesa de Enlace tensó la situación al máximo. De hecho, la semana pasada la organización amenazó con salir a cortar rutas en todo el país para manifestar su descontento”, recordó el sindicato en un comunicado en el que además reconoció que estos 20 mil pesos de bono navideño “representan un incremento del 100% respecto de lo conseguido el año pasado”.
“Quiero agradecer especialmente a Sergio Massa y a Julian Domínguez que intercedieron en favor de nuestra organización para conseguir el bono tan anhelado por los trabajadores rurales”, sinceró Voytenco cuáles fueron sus apoyos.
Debería también haber mencionado al empresario Rovetto.