La interna dentro del gobierno quedó expuesta por el reto público que le propinó el ministro Matías Kulfas a su subordinado secretario de Comercio, Roberto Feletti, por haber amenazado con subir las retenciones a las carnes y los cereales. También las altisonantes declaraciones de su par de Agricultura, Julián Domínguez, sobre la necesidad de exportar cada vez más para generar divisas genuinas, reflejan la existencia de un debate no saldado dentro del gobierno nacional.
¿Braden o Perón? ¿Abrir o cerrar la economía? ¿Patria o muerte? ¿Cepo a la carne o plan ganadero? En estos términos parece discurrir la discusión interna de un gobierno que todavía debe gobernar dos años y resolver múltiples urgencias.
Entre esas urgencias, muchas de ellas más graves, está decidir qué quiere hacer con el cepo a exportación de carne vacuna que instrumentó a mediados de año y que, en sus diversas modalidades -cupos o prohibición de siete cortes de consumo popular- tiene fecha de vencimiento el 31 de diciembre. Bichos de Campo ya ha informado que en el Ministerio de Agricultura han pedido a las cámaras frigoríficas que acerquen ideas de cómo seguir. El propio Domínguez confirmó después que a principiso de diciembre presentaría su fórmula para que continúe el “comercio administrado” en 2022.
El gobierno ya está pidiendo recetas para extender el cepo a la carne también durante 2022
En este contexto, las entidades que conforman la Mesa de Enlace aprovecharon una jornada realizada el jueves en la Sociedad Rural Argentina (SRA) para instalar su reclamo para que se libere totalmente el comercio de carnes. En concreto, le pidieron a Domínguez que cumpla con su promesa de levantar los distintos cepos.
“El compromiso del ministro de Agricultura fue que el 31 de diciembre se abrirían las exportaciones. Es por eso que estamos atentos a la palabra y al compromiso de él. Yo confío que en esa fecha se normalice la situación”, dijo el presidente de CRA, Jorge Chemes, quien valoró el rol del nuevo ministro de Agricultura y claramente le puso fichas a su gestión, frente a las amenazas de mayor intervención que surgen de los sectores más ultras del gobierno.
“Hay una nueva etapa con una mayor comunicación y muy aceitada, hay consultas y eso es una mejoría. Pero faltan los hechos, porque los necesitamos los dirigentes y también los productores. Y si los productores no ven los hechos, empezarán a desconfiar de nosotros”, indicó Chemes.
Los dirigentes de la Mesa de Enlace ya han solicitado a Domínguez una audiencia que todavía no tiene fecha. El titular de la SRA, Nicolás Pino, reveló que de todos modos hubo contacto para concretar ese encuentro. La foto podría tener un voltaje alto en medio de la interna visible del oficialismo.
Mientras tanto, los ruralistas actúan con prevención. “No estoy en la interna del Gobierno para decir a quién creerle en las dos posturas que hay, pero entiendo que un ministro tiene mucho más poder político que un Secretario. Entonces tengo que creerle al ministro”, afirmó el presidente de CRA.
En el mismo sentido, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, dijo que la suba de retenciones planteada por Feletti responde a “viejas recetas que no consiguieron buenos resultados, y creo que Julián Domínguez ha comprendido la situación y está intentando no volver a repetir los errores del pasado. Para dar expectativa e impulso a la producción y mostrar reglas claras, hay que dar certidumbre para que productor siga produciendo ”, se ilusionó.
Pino añadió: “Nosotros necesitamos señales claras y concretas, y el tema de la carne nos parece que es primordial. El ministro Domínguez es la única persona que hoy puede llevar muy buenas noticias al Gobierno. También el funcionario nos ha dicho y se lo expresó al presidente Alberto Fernández, que si no puede cumplir sus funciones de ministro, no tiene problema en dar un paso al costado”.