Por Nicolás Razzetti (@NicoRazzetti).-
Hace pocos meses se temía que la seca, que castigó duramente a la agricultura pampeana este verano, complicaría también a la ganadería, que ya venía mal por el deterioro de la renta tanto en la cría como el engorde. Pero el clima cambió de tendencia repentinamente en abril y con las lluvias y el calor reverdecieron muchos campos de cría.
Frente a este cambio los ganaderos recuperaron las expectativas. Se frenó la incipiente liquidación de stocks que se venía dando desde el arranque del año y que había elevó la participación de las hembras a más del 46% sobre la faena total. Como mejoró el clima, y pese a que la economía nacional y la ganadera no van por buen camino, los criadores quieren sostener sus rodeos. Esa decisión se refleja en la mejora de los precios de los vientres.
Según los datos que publica el Ministerio de Agroindustria, entre enero y mayo la faena de bovinos aumentó 10%, pero la información del último mes indica una clara reducción en las ventas a frigoríficos. El mes pasado, en rigor, el incremento interanual de la faena fue de 5,8%, la mitad de lo que se venía registrando en los meses previos.
La caída fue también importante en la participación de las hembras, que pasaron de representar el 46,2 al 44,6% del total de la faena. Mientras tanto, la participación de los novillos siguen siendo baja, apenas del 20%, cuando en los mejores años, previos a la intervención de Guillermo Moreno en el mercado y las exportaciones, llegaron a significar el 30% del total de hacienda para faena.
Es probable que en los meses próximos, cuando se haya superado la etapa de los tactos en los campos de cría, la participación de las hembras siga cayendo y sus precio, gracias la intensa demanda de carne desde China, se afirmen.
La faena de mayo se tradujo en una producción de 253 mil toneladas de carne res con hueso. En lo que va del año se llegó a 1,06 millón de toneladas, lo que significa un aumento de 4,3% interanual.
El consumo este año promedia los 59 kilos, el mismo nivel que el año pasado, lo que indica que la exportación, que aumenta 62% interanual, se llevó en estos cinco meses todo el crecimiento productivo. Aún así, la carne y la hacienda muestran importantes retrasos respecto de la inflación y la devaluación lo que da cuenta del recorte en el poder de compra de la demanda local.