A principios de junio, Bichos de Campo preguntó a la Secretaría de Agricultura cómo se estaba ejecutando el presupuesto de 17 mil millones de pesos que el ministro de Economía, Sergio Massa, y su secretario Juan José Bahillo, habían anunciado a fines de enero, cuando la sequía arrasaba con todo y la Mesa de Enlace todavía era recibida por los funcionarios para analizar la situación.
La respuesta del organismo fue tan somera y escasa como las lluvias: solo se nos informó que de de los recursos asignados en 2023 para el Fondo Nacional de Emergencia Agropecuaria se llevaban distribuidos “el 60,6% del fondo total de $17.000.000.000 para la gestión del Riesgo Agropecuario, lo que marca una evolución en la ejecución acorde con el calendario anual”.
“En este sentido se han ejecutados, se encuentran en trámite o fueron acordados con las provincias cuyos proyectos están en elaboración, un total de 10.309.182.446 pesos, distribuidos de la siguiente manera: Expedientes pagados: $1.684.060.687; Expedientes en circuito: $4.970.384.038; Fondos acordados con las provincias (con proyectos en elaboración): $3.654.737.721”. Solo ese era el magro detalle, pero no se nos precisó ni en qué proyectos iba a gastarse el dinero, si a qué provincias había sido asignado.
Nadie en el ruralismo parece preocuparse demasiado por esto, porque en definitiva esos 17.000 millones de pesos (son algo más de 30 millones de dólares) no representan casi nada respecto de los 20.000 millones de dólares que hoy faltan en el campo por impacto de la sequía. Sin control social, entonces, es fácil para las autoridades hacer y deshacer a su antojo.
El área de Agricultura que lleva los expedientes de las diferentes emergencias agropecuarias por razones climáticas no informa en la página web del organismo ninguno de estos convenios con las provincias, y mucho menos entonces se sabe para qué se utiliza el dinero del Fondo de Emergencia. Así, solo nos enteramos por algunos comunicados de prensa que -por ejemplo- a Santa Fe se destinaron 1.300 millones de pesos en enero pasado. O que una parte de los recursos fueron a paliar también el daño de las heladas tardías en las provincias cordilleranas.
Pero el detalle de gastos que debería brindar ese área del Estado brilla por su ausencia. Y esto tiene claramente que ver -es lo que nosotros sospechamos- con que muchas veces el Fondo Nacional de Emergencia Agropecuaria es asignado con criterios políticos y no técnicos. Ya ha sucedido en otras ocasiones y con otras gestiones de Agricultura que la plata finalmente se asigna a algún intendente o puntero del oficialismo para comprar alguna maquinaria vial o alguna otra herramienta.
Este tendencia a gastar el dinero que debería ser para socorrer a los productores afectados por contingencias climáticas podría recrudecer en los próximos meses de campaña electoral. De hecho, el candidato del peronismo a la Presidencia es el ministro Sergio Massa, de quien dependen además la Secretaría de Agricultura que administra el entrerriano Bahillo.
A los pocas horas de probarse el traje de precandidato, Massa sostuvo dos reuniones con gobernadores del oficialismo a los que les prometió concretamente casi 1.000 millones de pesos de estos fondos por Emergencia.
Primero, junto a Bahillo, Massa se reunió con el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. La Secretaría de Agricultura informaría luego que allí se firmó un convenio “de asistencia en el marco de la emergencia agropecuaria de 390 millones de pesos”. En el mismo comunicado, el organismo da cuenta que en lo que va de 2023 “se llevan transferidos más de 125 millones de pesos para el sector cooperativo” de la provincia, en especial del sector apícola y ganadero.
La nueva transferencia del dinero, al parecer, tendrá que ver con “asistir a los productores ganaderos a reconstituir el sistema productivo provincial, lo cual será apuntalado con otras herramientas de la cartera agropecuaria nacional”.
Un rato más tarde, desde Economía y Agricultura se informó de una nueva reunión entre Massa y Bahillo, esta vez con el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. El encuentro estuvo plagado de entrerrianos, ya que el secretario de Agricultura lo es y también se sumó el titular de la Aduana, Guillermo Michel, que también proviene de esa provincia.
En este caso, concretamente se anunció que Entre Ríos recibirá -mediante un convenio de transferencia- unos 800 millones de pesos para asistir a productores afectados por la sequía.
El propio gobernador del oficialismo celebró la noticia y explicó que en el encuentro realizaron un seguimiento “de todo lo que venimos abordando en materia agropecuaria por el efecto que produjo la sequía en nuestra provincia”. Y en ese contexto, puntualizó que avanzaron en “un convenio que permitirá transferir 800 millones de pesos, de los cuales 400 están llegando en los próximos días, para seguir asistiendo a los productores damnificados con la sequía que ha golpeado muy fuerte el sistema productivo entrerriano”.
Descontados estos 1.200 millones de pesos asignados ahora a dos provincias gobernadas por el peronismo (habrá que controlar allí cómo se gasta esta plata y si llega a los productores), más los 10.600 millones que ya se habían asignado hasta junio pasado (según el informe de Agricultura), todavía quedan más de 5.000 millones de pesos para asignar.
Seguramente veamos reuniones de este mismo estilo en los próximas semanas.
Son una máquina infame de comprar votos.Ese es el único objetivo. Mientras tanto,la Mesa de Enlace,se sigue reuniendo con estos delincuentes a tomar café.Hasta cuando?