Algunos consideran a la liebre un animalito silvestre simpático. Pero para quienes transitan el campo se trata de una especie exótica que degeneró en plaga y que no solo requiere ser controlada sino que además sustenta un negocio de exportación de carne premium a Europa.
Martín Nicola vio en ese nicho una oportunidad y en 2015 decidió invertir en el frigorífico Faecar de Pehuajó. Pudo comenzar a exportar carne de liebre en 2017. Pero este año ya pasó la fecha óptima en que usualmente se habilita la temporada de caza, cada 1° de junio, y los funcionarios provinciales aún no emitieron la autorización correspondiente para que se la pueda cazar con destino a su posterior faena. En el marco de la actual pandemia no lo harán, salvo que en cada región de la provincia de Buenos Aires los intendentes asuman todos los riesgos y se hagan cargo de los protocolos.
Una consecuencia inesperada de la pandemia: Peligra la temporada de caza de liebres en Buenos Aires
La planta que dirige Nicola opera entre inicios de junio y mediados de agosto, que son los meses en los cuales se puede cazar la liebre, porque inverna y no está en etapa reproductiva. Este año ya perdieron 15 días de trabajo sobre 60. La planta de Pehuajó está parada. Y por eso tampoco pueden encarar el trabajo los puesteros, los peones de campo y otros cazadores autorizados para proveer de las liebres al frigorífico. Es una cadena de gente que, según estimaciones, llega a 400 personas.
Escuchá la entrevista a Martín Nicola:
Rarezas de una Argentina que declara esencial a las actividades vinculadas a la producción de alimentos para la exportación y el consumo interno, pero que luego por trabas burocráticas no les permite funcionar.
Nicola explicó el impacto social en el interior bonaerense (en otras provincias como La Pampa sí se habilitó la temporada de caza): “El negocio existe hace unos 50 años, es temporal y de los más importantes de la zona. Mucha gente de bajos recursos y peones de campo dependen de este rubro. Cuando baja la siembra es un gran recurso para peones y encargados de campo que deben contar con las autorizaciones correspondientes”, explicó el empresario.
Además de dar trabajo el negocio de la liebre aporta divisas, ya que la carne “se consume en Europa”. Nicola explicó que “se exporta el 100% de lo que se produce y en cortes. La faena se hace según los pedidos, se hacen los cortes, se encaja y se exporta todo”.
Luego aclaró que las ventas el año pasado significaron ingresos por 10 millones de dólares y que el volumen vendido equivalió a la faena de 800 a 850 mil liebres. Aunque el cupo fue mayor, no se cubrió porque se faena lo que la demanda pide.
El empresario añadió que el año pasado hubo 6 frigoríficos operando en el negocio, pero ahora -en este año tan atípico- están parados a la espera de la decisión oficial, ya que se desconoce los motivos de la demora en habilitar la temporada de caza.
“Estamos esperando que se haga la apertura de la caza, queremos trabajar”, enfatizó. Luego aclaró: “Esto es una industria alimenticia, estamos entre los esenciales, deberíamos estar trabajando. Hay muchas familias de nosotros, es un trabajo intenso, y hay que organizar entre 300 y 350 cazadores”.
“Estamos desconsolados y angustiados”, afirmó Nicola, que invirtió en su planta, da trabajo, genera divisas y ahora sigue esperando una respuesta de las autoridades provinciales para poner otra vez en marcha ese círculo virtuoso.
buen dia Nicolas
El señor no sabemos porque, no mide el extremo riesgo de hacer una temporada de menos de dos meses con la altisima probabilidad que la actividad misma disemine el virus de pueblo en pueblo y ni que hablar si llegara a su planta, con el riesgo que implicaría para sus trabajadores y la misma reputación del producto.
No es cierto que la temporada habitual llegue hasta el 15 de Agosto de cada año, ya que el cierre de temporada los 31 de Julio de cada año obedecen a los estudios de OpdS , DONDE ESTIPULAN ESAS FECHAS DE CIERRE POR EL ALTIMO GRADO DE PREÑES DE LAS HEMBRAS.
No es correcto decir cosas que no sean reales, desinformando a los seguidores.
Saludos
Alejandro Gonzalez
RIGON SRL
Rufino- Santa Fe
No logro entender por que se preocupan por temporadas o preñez de animales exóticos que según dicen son plagas …. por que no dejan que los casen al nivel de exterminarlos… esos animales ocupan nichos de animales autóctonos compiten por la comida de mulitas vizcachas cuices etc etc etc …eliminarlos es cuidar nuestro ecosistema autóctono.. al menos eso creo yo
Los cazadores de liebre son furtivos. Son una paga mas. Tiran desde la calle, lo que esta prohibido por ley (codigo rural) hacia los campos. No les importa si hay animales o casas cerca. Muchos saben que en algunas zonas no los quieren ni ver y le sacan la patente a los vehiculos para que no los identifiquen. Cuando uno los ve con el reflector, hay que esperarlos con el 308 y responder el fuego. Se portan como marginales asique merecen trato de marginales. En esta epoca de bolsas rotas y campos quemados mejor que se queden en la casa por su seguridad. SI es tan plaga la liebre que busquen alguna con cria y se pongan a criarla.