Desde hace algunos años, la Sociedad Rural de San Justo, ciudad ubicada en el centro este santafesino, vive un proceso de renovación. Y en 2022 Mariano Zuquelli, que ahora tiene 30 años, fue elegido presidente de esa entidad acompañado de una comisión formada por muchos jóvenes productores. Esa es la principal noticia.
Lo primero que se decidió junto con este recambio generacional fue trabajar para mejorar las propuestas educativas de la zona. “La idea es complementar el sector educación y el sector innovación, y que el productor lo tenga al alcance la mano” dijo Zuquelli, justo después de inaugurar, dentro de la Exposición Rural local, un importante espacio para que los jóvenes de San Justo puedan conocer toda la oferta educativa disponible en la región.
“En nuestra zona tenemos una deficiencia muy grande de mano de obra y de educación. Queremos chicos que se capaciten, pero también personas que quieran salir de donde están, capacitarse y tener un futuro mejor”, explicó el joven ruralista a Bichos de Campo, apuntando que además de ser una oportunidad para la continuidad de estudios de los chicos al salir de la secundaria, el espacio educativo busca formar personas de todas las edades y cualquier nivel escolar.
Mirá la entrevista completa con mariano Zuquelli:
“Apostamos a la educación en oficio porque es apta para personas de cualquier edad que tengan que ver con el campo. Se enseña desde alambrar, ir encima de un caballo, hasta una licenciatura en administración agropecuaria. Eso es lo que buscamos con la Sociedad Rural”, apuntó.
Zuquelli es parte de un Rural que viene apostando por los jóvenes. De los 22 miembros de la nueva comisión directiva, al menos 15 no superan los 40 años de edad. Todos ellos lo secundan en la misión de dar papel protagónico a la educación de los chicos de la región.
Productor ganadero desde los 18 años de edad, siguiendo la tradición familiar, Zuquelli reconoce los desafíos que tiene la producción agropecuaria en la zona. “El panorama hasta acá es muy duro y el futuro no es esperanzador”. Luego de tres años de intensa sequía son muchos las producciones afectadas. “Tenemos un trigo espigado que ni siquiera alcanza los 20 centímetros de altura”, ejemplificó en ese momento.
–Tenés la responsabilidad gremial de gestionar ayuda del gobierno para los productores afectados por la sequía. ¿Han funcionado estas ayudas o crees que son insuficientes?
-Las líneas de ayuda son totalmente insuficientes. Tanto para los productores agrícolas como para los ganaderos. Son herramientas que no sirven y no acompañan los momentos que estamos pasando. El sector agrícola es muy importante en nuestro país y realmente que no se genere una sinergia entre nosotros y los gobernantes es lamentable. Nos hemos sentidos desprotegidos en cuanto a las ayudas necesarias para producir.
-¿Qué es lo que como productor sentís que no está funcionado?
-Creo que el apoyo al sector agropecuario tiene que ser mucho más fuerte, se tiene que trabajar con las instituciones intermedias. Informarse de los que está pasando en cada zona. Hoy sabemos que la producción es el engranaje más importante del país. Si se trabajara en conjunto entre las instituciones y los productores se desarrollarían herramientas más eficientes y funcionaríamos de mejor manera para enfrentar momentos como estos de incertidumbre y sequía.
-Sos muy joven ¿Crees que el recambio generacional dentro del sector rural ayuda al diálogo?
-Sí. Creo que totalmente ayuda al diálogo. Hoy los jóvenes están abiertos a trabajar en equipo. Somos conscientes que del trabajo en equipo surgen mejores cosas y más rápido llegamos a nuestros objetivos. De a poco vamos a ir reconstituyendo el diálogo.